La Opnión
Un total de 2.830 sillas de las escuelas públicas de la provincia están vacías, mientras que esas plazas se pagan en la enseñanza concertada, es decir, se firman acuerdos entre la administración y centros privados para que la enseñanza en colegios concertados sea gratuita para los alumnos. «Pero esto se hace cuando en la escuela pública sobran plazas para que esos alumnos estudien» explica Esteban Alonso, responsable de la Sección Sindical de Enseñanza del sindicato Comisiones Obreras (CCOO) de la provincia
Esta es la «incongruencia» de la que se quejan desde el colectivo, que señala que ese sobrecoste asciende a dos millones de euros, «que se podrían utilizar para otras cuestiones que hacen mucha falta en la educación», se pronuncia José Manuel Ramos, responsable de educación del sindicato.
Solo en la etapa de Primaria hay 1.856 alumnos matriculados en centros públicos de la capital, mientras que 1.113 lo están en la concertada, lo que según CC OO se traduce en que 743 estudiantes faltan en la pública y 370 sobran en la concertada.
De esos pupitres vacíos 582 están en Infantil, 991 en Primaria y 1.257 en Secundaria, unas cien aulas «que luego se conciertan con centros privados».
No aceptan desde el sindicato que desde la concertada se argumente que sale más barata la educación en sus centros, ya que según informaron desde el sindicato, «un aula de 3º de ESO cuesta a la Junta 18.000 en un colegio concertado, más el salario del profesor, que también paga la administración, mientras que el coste en un instituto no llega a los 4.000 euros», sostienen. Además, critican que los recortes no hayan afectado a la concertada, «porque reciben ahora el mismo dinero y además piden cuotas voluntarias a las familias»
CC OO lanza así un mensaje de defensa de la escuela pública y de oposición a los conciertos educativos, a la vez que invitan a los padres a matricular a sus hijos en centros públicos, ya que «el profesorado está mejor cualificado, preparado y formado, la enseñanza es de mayor calidad y con mejores instalaciones, no discrimina a los alumnos y educa en valores éticos, no sexistas y democráticos», concluyen.
Un total de 2.830 sillas de las escuelas públicas de la provincia están vacías, mientras que esas plazas se pagan en la enseñanza concertada, es decir, se firman acuerdos entre la administración y centros privados para que la enseñanza en colegios concertados sea gratuita para los alumnos. «Pero esto se hace cuando en la escuela pública sobran plazas para que esos alumnos estudien» explica Esteban Alonso, responsable de la Sección Sindical de Enseñanza del sindicato Comisiones Obreras (CCOO) de la provincia
Esta es la «incongruencia» de la que se quejan desde el colectivo, que señala que ese sobrecoste asciende a dos millones de euros, «que se podrían utilizar para otras cuestiones que hacen mucha falta en la educación», se pronuncia José Manuel Ramos, responsable de educación del sindicato.
Solo en la etapa de Primaria hay 1.856 alumnos matriculados en centros públicos de la capital, mientras que 1.113 lo están en la concertada, lo que según CC OO se traduce en que 743 estudiantes faltan en la pública y 370 sobran en la concertada.
De esos pupitres vacíos 582 están en Infantil, 991 en Primaria y 1.257 en Secundaria, unas cien aulas «que luego se conciertan con centros privados».
No aceptan desde el sindicato que desde la concertada se argumente que sale más barata la educación en sus centros, ya que según informaron desde el sindicato, «un aula de 3º de ESO cuesta a la Junta 18.000 en un colegio concertado, más el salario del profesor, que también paga la administración, mientras que el coste en un instituto no llega a los 4.000 euros», sostienen. Además, critican que los recortes no hayan afectado a la concertada, «porque reciben ahora el mismo dinero y además piden cuotas voluntarias a las familias»
CC OO lanza así un mensaje de defensa de la escuela pública y de oposición a los conciertos educativos, a la vez que invitan a los padres a matricular a sus hijos en centros públicos, ya que «el profesorado está mejor cualificado, preparado y formado, la enseñanza es de mayor calidad y con mejores instalaciones, no discrimina a los alumnos y educa en valores éticos, no sexistas y democráticos», concluyen.
