El jueves 19 de noviembre, la Junta de Personal Docente de León convocó una concentración ante la Delegación Provincial de Educación para exigir la apertura inmediata del diálogo entre los responsables educativos y los representantes de los docentes en la provincia.
El inicio de curso en la provincia de León ha sido absolutamente improvisado. Son numerosos los centros que no han visto cubiertas sus necesidades de profesorado hasta el mismo mes de noviembre, se está cargando a los centros con más trabajo burocrático, no se han adoptado medidas reales para la protección del profesorado especialmente sensible y se están queriendo introducir otras medidas de dudosa legalidad bajo el argumento de atender al alumnado confinado.
En este escenario, el Director Provincial ha respondido con el silencio a las repetidas solicitudes de reunión realizadas desde de la Junta de Personal, lo cual supone una muestra más del desprecio de las autoridades educativas de nuestra provincia hacia los trabajadores y trabajadoras de la enseñanza.