En el Día Mundial de los Servicios Públicos, el 23 de junio, la Internacional de Servicios Públicos (ISP) llama a sus organizaciones afiliadas de todo el mundo, entre las que se encuentran FSC-CCOO, a actuar para apoyar los servicios públicos de calidad y la justicia fiscal, y para que levanten la voz en apoyo a un impuesto mundial sobre las transacciones financieras (ITF).
Para millones de personas ya es suficiente. El 99% de la gente está harta de la degradación de los servicios públicos y de las amenazas al nivel de vida de la ciudadanía, en todo el mundo. Estamos hartos de pagar enormes rescates a las instituciones financieras y de las ventajas fiscales cada vez más generosas destinadas a la reducida élite que ya lo tiene todo.
Por ello la ISP considera que hay que tenemos que responder a estos peligros y reforzar el mensaje de que los servicios públicos de calidad son fundamentales para la creación de sociedades civiles en las que las personas trabajan juntas en beneficio de toda la comunidad, y no de los ricos. Los servicios públicos de calidad, libres de corrupción, son esenciales para proporcionar un acceso equitativo a los cuidados sanitarios y a la educación, para garantizar la igualdad de oportunidades a la ciudadanía y para respaldar una economía sostenible en un medio ambiente sostenible.
El objetivo principal de la ISP para este año es la justicia fiscal. Por eso hace un llamamiento a los sindicatos afiliados de todo el mundo para que levanten la voz en apoyo a un impuesto mundial sobre las transacciones financieras (ITF), también conocido como impuesto Robin Hood. La codicia no regulada de las instituciones financieras ha perjudicado a las personas de todo el mundo. Los grandes bancos deberían ayudar a reparar el daño que han ocasionado.
Un pequeño impuesto sobre las transacciones financieras recaudaría miles de millones de dólares para ayudar a crear buenos empleos en una economía sostenible, pondría fin al aumento de la desigualdad, sacaría a millones de personas de la pobreza, mejoraría los servicios públicos esenciales y fortalecería la lucha mundial contra el cambio climático.
La ISP está trabajando juntamente con el Consejo Global Unions, sus organizaciones afiliadas e importantes socios de la sociedad civil en el movimiento mundial a favor de un impuesto sobre las transacciones financieras. Sus acciones conjuntas en los recientes eventos del G8 y en las próximas reuniones del G20 y de Río+20 siguen creando sensibilización sobre la necesidad de una fiscalidad justa.
La ISP pide apoyos a la campaña Servicios Públicos de calidad: ¡Pasemos a la acción!

