Después de las dos convocatorias de movilizaciones realizadas en esta semana por el Sindicato de Estudiantes y la CONCAPA junto a otras organizaciones y ante el anuncio del Presidente del Gobierno de reunirse con los respectivos convocantes, desde CCOO, sindicato mayoritario en la educación, exigimos al presidente del Gobierno que también se reúna con los que apuestan por la negociación y no sólo con aquellas organizaciones que han apostado por la confrontación en la calle
.jpg)
CCOO exige a Zapatero que se reúna, también, con las organizaciones que apuestan por la negociación y por un Pacto por la Educación. El Sindicato insiste en que no es el momento de las guerras escolares ni el de utilizar la enseñanza desde un punto de vista partidistaDespués de las dos convocatorias de movilizaciones realizadas en esta semana por el Sindicato de Estudiantesy la CONCAPA junto a otras organizaciones y ante el anuncio del Presidente del Gobierno de reunirse con los respectivos convocantes, desde CCOO, sindicato mayoritario en la educación, exigimos al presidente del Gobierno que también sereúna con los que apuestan por la negociación y no sólo con aquellas organizaciones que han apostado por la confrontación en la calle.Por otro lado, CC.OO. exige al Ministerio de Educación que cite a las organizaciones sociales y educativasque vienen mostrando su compromiso de llegar a un Pacto Social por la Educación y que mantenga la línea de acuerdos laborales alcanzados en los últimos meses (acuerdo para el profesorado de la en enseñanza publica, para la enseñanza concertada), siendo necesario extenderlos al personal de servicios educativos y al profesorado de religión entre otros)."Ya dijimos claramente en su momento ?ha manifestado José Campos, Secretario General de la Federación de Enseñanza de CC.OO- cuál era nuestra opinión sobre el proyecto de Ley Orgánica de Educación que el gobierno planteó a debate. La considerábamos positiva en una serie de aspectos, como el papel vertebrador de la educación en el Estado y las comunidades autónomas, la coordinación y la solidaridad, el incremento de los Servicios Educativos Complementarios, el papel del profesorado y otros profesionales de la educación, la fijación clara de criterios y procedimientos para la admisión de alumnos, junto con las obligaciones y deberes a este respecto de las dos redes educativas, así como lo que se refiere a la atención a la diversidad, al alumnado inmigrante.""Pero al mismo tiempo ?prosigue José Campos- la considerábamos insuficiente porque dejaba a una lado otros, especialmente los relacionados con las condiciones laborales de los trabajadores y trabajadoras de la enseñanza. Es verdad que a este respecto, se han producido avances tras los dos acuerdos suscritos recientemente con el Ministerio de Educación relativos a mejoras laborales, tanto para el profesorado de la enseñanza pública como para los trabajadores de la enseñanza concertada. Faltan, no obstante, algunos otros colectivos sobre los cuales es necesario alcanzar acuerdos (personal de administración y servicios, profesorado de religión, etc.), por lo que desde aquí emplazamos de nuevo al Ministerio a que siga mostrando su buena voluntad negociadora como hasta ahora para que la mejora de las condiciones laborales se extienda a todos los trabajadores de la enseñanza. "Pero también CC.OO., desde el comienzo del debate de la reforma educativa, incluso desde mucho antes, ha venido demandando que cualquier modificación profunda y estructural de nuestro sistema educativo no podía ni debía hacerse partiendo de los planteamientos exclusivos de cualquiera de alguna de las partes implicadas en la Educación. Lo dijimos cuando el Partido Popular aprobó en la anterior legislatura de forma unilateral e impuesta por su mayoría absoluta una Ley de Educación, que encontró un rechazo mayoritario en todos los colectivos implicados en la enseñanza, salvo los muy afines a sus planteamientos ideológicos. Y lo hemos seguido diciendo ahora: es necesario un Pacto por la Educación que defina los pilares básicos de nuestro sistema educativo de manera que este no se vea sujeto a los vaivenes políticos y cada cuatro años la educación sea motivo de litigios y confrontaciones."Todos tenemos culpa en la situación de la enseñanza ?insiste José Campos-. Ni el fracaso escolar es culpa exclusiva del anterior gobierno, que también lo es, por la política educativa que llevó a cabo, con una reducción progresiva de la financiación educativa; ni lo es exclusiva de este. El fracaso escolar sencillamente está ahí (lo dice el informe Pisa 2003 o el último informe de la Comisión Europea) y dedicarnos meramente a echar culpas eximiéndonos de cualquier responsabilidad o convirtiendo a la Educación en arma arrojadiza no es digno de quien quiera preciarse en luchar por la mejora de la enseñanza. Gobierno, partidos políticos, organizaciones sociales y educativas, profesorado, alumnado y padres; todos debemos estar por aportar soluciones y no por hacer de la nuestra la única que sea capaz de solucionar los problemas de la enseñanza. Creemos sinceramente que no es el momento de satanizar a nadie, sino el de buscar soluciones eficaces y consensuadas entre todos. No es el momento de la confrontación, de las guerras escolares, de las guerras del catecismo, de utilizar la educación como arma arrojadiza. ""Es el momento ?concluye José Campos- del dialogo entre todos, del acuerdo y de la negociación. Es el momento de mejorar las cuestiones pendientes de mejora (la financiación, la convivencia en los centros, la calidad y la equidad, los servicios educativos, las condiciones laborales...). Por ello, exigimos al Presidente del Gobierno una reunión urgente con todos (y no con cualquiera de alguna de las partes); y al Ministerio que cite a las organizaciones sociales que manifiesten la voluntad de apoyar un Pacto de Social por la Educación."CC.OO. no pretende de ninguna manera que prevalezcan sus posiciones sindicales y políticas con respecto a la educación, que ya tiene hechas públicas muy repetidas veces. Lo que perseguimos es el consenso y el acuerdo social más amplio posible en el que queden recogidos unos compromisos firmes y duraderos que todas las partes que lo suscriban defiendan y que queden recogidas en dicho Pacto por la Educación. Y ello con un objetivo doble: que los actuales responsables políticos que han puesto en marcha el actual proceso de reforma atiendan a las demandas que en dicho Pacto se contemplen y para que sucesivos gobiernos se sigan haciendo eco de ellas (porque están respaldadas por una amplia base social) y no sometan al sistema educativo únicamente a sus exclusivos intereses políticos. La educación ha de ser algo más que la política de un gobierno, sino una auténtica política de Estado, que se sustente en el mayor consenso social y político posible.Secretaría de Comunicación. F.E. CC.OO.Secretaría de Comunicación. F.E. CC.OO.