Toda violencia es inaceptable y aunque no es la única causa, es bien conocido que la convivencia en pareja en épocas estivales o vacacionales agrava las situaciones de violencia machista. Este verano no ha sido menos. CCOO se niega a dar por “normal” esta situación. Tal y como recordábamos el pasado 25N: “No se debe normalizar lo que no debe ocurrir”.
Las estadísticas hablan por sí solas y permiten analizar ciertos parámetros (cuántas denuncias hubo, cuántas mujeres están bajo el sistema de protección de VioGén, cuántas víctimas mortales, cuántos menores afectados por la violencia machista, etc…). Pero los datos no son sólo números, se trata de vidas de mujeres y menores; quienes han sido violentadas, por lo general, tras las paredes de su supuesto “hogar familiar”. Es necesario que sigamos reivindicando que se trata de #VidasNoNúmeros. Y es necesario que sigamos reclamando nuestra libertad y conseguir la adhesión de toda la sociedad para seguir queriéndonos #VivasLibresUnidas.
Se necesitan compromisos reales. De poco sirve que animemos a las mujeres a denunciar si no reciben la protección adecuada (como ha ocurrido este verano con Rosa, de 48 años y residente en Madrid).
Desde CCOO exigimos el cumplimiento de la ley de violencia de género y el compromiso de todas las instituciones implicadas para alcanzarlo, así como la actualización y ratificación de herramientas e instrumentos internacionales como el recién inaugurado Convenio 190 y Recomendación 206, para la eliminación de la violencia y el acoso en el mundo del trabajo.
Este verano, por fin, la Delegación del Gobierno para la Violencia de Género ha publicado la resolución de transferencias a los Ayuntamientos para el Pacto de Estado contra la Violencia de Género. Porque las medidas aguantan bien el papel, pero necesitan ser puestas en marcha y poder ser evaluadas cada cierto tiempo.
La activación de la Comisión de Seguimiento del Pacto de Estado contra la Violencia de Género es otra de las reivindicaciones del sindicato que ayudaría a la implementación, difusión y evaluación de las medidas contenidas en el mismo.
CCOO exige acabar igualmente con la violencia sexual hacia mujeres por parte de indeseables y que tiene lugar, sobre todo, en las calles de pueblos y ciudades. Los puntos morados (puntos de información en fiestas populares y normalmente autoorganizados por asociaciones feministas) han funcionado bien en los últimos años. Las mujeres ya saben que nadie tiene por qué coartarles en sus libertades (de entrar o salir, de beber o no beber –“Sola, borracha, quiero llegar a casa”, esta consigna se corea cada vez con más fuerza en las manifestaciones feministas…). Tal vez ahora el mensaje tendría que insistir en las actitudes negativas de algunos hombres que se ven en “su derecho” de increpar, acosar o abusar de las mujeres. ¿Qué educación están recibiendo? ¿Qué educación se les está dando? ¿En qué ideas se están apoyando para seguir creyendo que esto es “lo normal”?
CCOO continuará denunciando: la ausencia de políticas educativas igualitarias, la desprotección social y el desempleo que sufren en mayor medida las mujeres, la feminización de la pobreza y la insuficiencia de recursos públicos para la prevención, protección y atención a las víctimas; factores de riesgo, todos ellos, que incrementan decisivamente la violencia contra las mujeres.
También continuará denunciando los fallos en los distintos eslabones que ponen en riesgo todo el sistema de protección a las víctimas y que deben subsanarse para optimizar la coordinación institucional y policial entre Administraciones, fiscalía, abogacía, profesionales sanitarios y sociales, etc, así como aumentar la formación especializada del personal profesional implicado.
El sindicato seguirá reforzando el papel de la acción sindical en las empresas para:
ACTUAR contra la violencia y la discriminación sexista en las empresas y en la sociedad, mediante la acción sindical, la formación y la sensibilización para avanzar hacia la igualdad real y efectiva entre géneros.
GARANTIZAR en el ámbito de la negociación colectiva, la difusión y posible mejora de derechos laborales, sociales y económicos establecidos en la LO 1/2004 medidas de protección integral contra la violencia de género y la legislación establecida al efecto, mediante al establecimiento de Acuerdos, Procedimientos, Convenios y Planes de Igualdad en las empresas.
COLABORAR y actuar de forma conjunta con las Administraciones Públicas, asociaciones feministas y organizaciones competentes, para la prevención y erradicación de la violencia contra las mujeres.
Se necesita una política firme y decidida que cambie el tratamiento de la violencia, que construya una sociedad sobre pilares de igualdad, libre de violencias sexistas y donde el conjunto de la sociedad favorezca el cambio cultural y educativo necesario para dejar de aceptar lo inaceptable.
Desde CCOO llamamos a la participación activa en las movilizaciones y actos que se están convocando para este 20 de septiembre #20S bajo la etiqueta #EmergenciaFeminista, en diversas ciudades y pueblos de la geografía española, manifestando de manera rotunda nuestro compromiso y repulsa contra todo tipo de violencia hacia las mujeres.