Por mucho que se empeñe la Consejería de educación en convencernos de que la prueba individualizada de tercero primaria, conocida como reválida, es una herramienta para mejorar el sistema educativo, no convence. Esta reválida tiene todos los tintes de ser el arma con el que se acabe con la evaluación continua y el camino ideal para generar “ranking” de centros.

A finales del curso escolar la LOMCE obliga al alumnado de tercero de primaria a realizar un examen que medirá sus conocimientos en el área de Matemáticas y Lengua Castellana además de tener que superar una prueba oral. Dicha reválida ocasionará consecuencias negativas para el alumnado y en la forma de entender la educación. Desde la Federación de Enseñanza de CCOO rechazamos y hemos denunciado en numerosas ocasiones estas pruebas debido a las nefastas consecuencias que generan.

Desde el momento en que el resultado de la reválida conste en el expediente académico pasara a ser un problema para el alumno y una evaluación para el profesorado.
Es incomprensible e innecesario someter a este estrés al alumnado de ocho años que estará bajo la presión de superar un examen durante todo un curso escolar que tendrá como colofón una prueba de dos días de duración.

Este modelo rompe el seguimiento y trabajo diario del alumno ya que todo se centrará en alcanzar los objetivos que se marquen en la prueba y se dejará de lado la evaluación continua de la que tanto se habla en la nueva ley educativa.

Respecto a los profesionales de la educación, el esfuerzo y trabajo que supone no será compensado ni valorado por la administración cargando a los centros de más trabajo burocrático. Además se pone en jaque la labor que realiza el tutor a lo largo del curso ¿Qué ocurre si un alumno supera la prueba y suspende la evaluación del curso? ¿En qué situación queda la labor docente?

La reválida es normativa básica que marca la LOMCE pero la Consejería de Educación tiene la capacidad y la obligación de velar porque no se creen rankings de centros, obligación que se niega a cumplir pues no quiere plasmar por escrito que los datos no se podrán hacer públicos.
Desde la Federación de Enseñanza de CCOO hemos exigido, exigimos y exigiremos que exista un compromiso escrito por el cual los resultados de las reválidas no se hagan públicos. Con ello, como anteriormente se ha expuesto, se evitará que puedan ser mal utilizados en nuestra comunidad.

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