CCOO denuncia que el periodo estival ha supuesto de nuevo la pérdida de miles de empleos en el sector de la enseñanza privada, y alerta de que agosto finalizó con un descenso de personas afiliadas a la Seguridad Social del 26,76% con respecto al mes de mayo, porcentaje superior al 24,23% correspondiente al mismo periodo de 2020.
La Federación de Enseñanza de CCOO denuncia que la destrucción de empleo en la enseñanza privada está íntimamente ligada a la temporalidad y al trabajo parcial, que, junto a las bajas retribuciones, son los grandes lastres que impiden la dignificación de las condiciones laborales de miles de personas trabajadoras, perpetuando así su precariedad.
Durante los meses de junio, julio y agosto, el número de personas trabajadoras del sector educativo en su conjunto se redujo en 203.432, según los datos de afiliación media de la Seguridad Social, de los que la gran mayoría, el 75,55%, corresponde al sector privado. Los datos empeoran cuantitativamente con respecto al mismo periodo de 2020, en el que se perdieron 162.331 puestos de trabajo, de los que un 81,72% correspondieron al sector privado.
En sectores como la enseñanza concertada, la enseñanza privada sin concierto o las universidades privadas, son habituales los despidos de docentes que han trabajado como sustitutos durante el curso coincidiendo con el periodo vacacional, sin que se haya incorporado el titular. Además, abundan las contrataciones ligadas exclusivamente a la duración del curso escolar.
En el mes de agosto, las personas con contrato fijo discontinuo afiliadas a la Seguridad Social solo representan un 9,02% de las que había contratadas en mayo.
Pero es en los sectores educativos con mayor feminización y con retribuciones más bajas, como la Educación Infantil, el Ocio Educativo o la Enseñanza no reglada, en los que más empleo se destruye y en los que los contratos eventuales parciales están a la orden del día. La Federación de Enseñanza de CCOO critica que la gestión de la crisis de la pandemia ha sido la excusa perfecta para que administraciones y titularidades de centros educativos privados se ceben con el personal más desprotegido. Las primeras incumpliendo en muchas ocasiones los contratos establecidos con las entidades prestatarias de servicios y finiquitando al profesorado COVID contratado para reforzar las aulas durante la pandemia, y las segundas abusando, en muchas ocasiones de manera fraudulenta, de la contratación temporal.
Durante agosto solo seguían afiliadas un 52,27% de las personas con contrato eventual a tiempo parcial de las que lo estaban en mayo. Esa porcentaje se incrementa hasta un 84,56% en el caso de las personas con contrato eventual a tiempo completo.
El sindicato exige que se aborde de manera inmediata el problema de la temporalidad en el sector educativo y se palíe la estacionalidad del trabajo, vinculada a la duración del curso académico. En este sentido, la Federación de Enseñanza de CCOO apuesta por un gran pacto por el empleo en el sector educativo que implique a administraciones y patronales, de manera que se garantice el empleo estable y de calidad, con el consiguiente beneficio educativo para el alumnado.