Después de Wert, traer la educación al siglo XXI
CCOO propone la derogación de la LOMCE y de las reformas universitarias, la recuperación del empleo y las condiciones laborales en el sector y un plan de inversión de 27.800 millones de euros a lo largo de la próxima legislatura.
Montserrat Ros y Francisco García Suárez
La Federación de Enseñanza de CCOO presenta sus propuestas en materia de educación para la próxima legislatura. Hay que reaccionar con rapidez para no hacer irreversibles para esta generación los retrocesos en planteamientos e inversión que ha impulsado el gobierno saliente. Por ello, proponemos un plan de choque para los primeros 100 días de gobierno, que devuelva la salud democrática al sistema y atienda a la pobreza y a la desigualdad educativa. Para ello hay que proceder a la derogación sistemática de la LOMCE y de los reales decretos de reforma universitaria. Se debe empezar el próximo curso, 2016-2017, con la recuperación de los 11.400 millones de euros que se han dejado de gastar anualmente, y con la recuperación de los 38.000 empleos perdidos, erradicando la precariedad en las contrataciones.
La propuesta de CCOO es llegar a final de legislatura con una inversión del 7% PIB en educación, lo que supone un incremento aproximado de otros 16.000 millones de euros. Reiteramos la necesidad de construir las políticas educativas desde la negociación y el consenso, con un debate de amplia base. CCOO ha desarrollado estas propuestas en base a los siguientes criterios de prioridad:
- Aunque el gobierno del PP se ha esforzado en causarlo, el sistema educativo español no es un desastre, El profesorado y el conjunto del personal educativo están al límite de su esfuerzo, sosteniendo la actividad educativa a pesar de la acción del gobierno. Hay que reparar las heridas y crear las condiciones para que el sistema incluya la mejora en su propio diseño. Queremos un sistema educativo orientado a dar poder a las personas.
- La centralidad del interés superior de la infancia, y en general, del ejercicio efectivo del derecho a la educación de todas la personas.
- La respuesta a la desigualdad y a la pobreza.
- La urgencia de la juventud sin trabajo.
- La introducción de vectores de cambio sostenido y sostenible para mejorar la educación. No pretendemos dibujar rápidamente un modelo de sustitución del actual, que deberá ser construido colectivamente, con tiempo para el debate profundo e informado y consenso político. Proponemos actuaciones de valor estratégico para que la actualización del sistema educativo se pueda asumir sin sufrimiento por todos sus actores. El sistema está estresado por cambios precipitados y mal orientados. No se puede actuar con la misma frivolidad legislativa.
- La participación y la construcción comunitaria. La educación es condición de posibilidad para la democracia, del mismo modo que una red social y cultural sana e igualitaria es condición para la educación y la construcción del conocimiento.
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