Ayer ha tenido lugar el XIX Pleno del Consejo General de Formación Profesional, único órgano consultivo de participación institucional y de asesoramiento en materia de FP en el que participan las administraciones educativas y laborales, junto a las organizaciones sindicales más representativas y las organizaciones empresariales. Para Lola Santillana, secretaria de Empleo y Cualificación profesional de CCOO, después de casi nueve años sin ser convocado y con su actividad bajo mínimos, su recuperación por parte del actual Gobierno es un buen indicador.
Lamentablemente, no parece que en estos meses las responsables de los Ministerios de Trabajo, Migraciones y Seguridad Social, Magdalena Valerio y de Educación y Formación Profesional, Isabel Celaá, hayan conseguido acordar una agenda común. En la reunión de hoy se ha presentado un Plan Estratégico de Formación Profesional limitado al ámbito educativo, aunque incluya medidas que para llevarse a cabo necesitan de la colaboración de ambos Ministerios y de las organizaciones sindicales y empresariales.
A la reunión ha asistido una delegación de CCOO encabezada por la secretaria confederal de Empleo y Cualificación Profesional, Lola Santillana, quien, durante su intervención en el Pleno del Consejo, ha incidido en la frustración que supone para CCOO no poder avanzar en una concepción integradora de la formación profesional desde los ámbitos laboral y educativo. “Después de tantos años, desde nuestro sindicato esperábamos poder disponer, al menos, de un documento de trabajo interministerial que, respetando los espacios que le son propios a cada Ministerio, recogiera los objetivos compartidos con una visión de integración, incluyendo unas líneas estratégicas para 2019”.
Las medidas incluidas en el Plan Estratégico hoy presentado suponen continuar con el desarrollo de la Ley 5/2002 de las Cualificaciones y la Formación Profesional, de especial interés porque estableció instrumentos para el conjunto de la formación profesional. Entre ellos destacan la detección de necesidades de cualificación de trabajadores y trabajadoras, la elaboración de perfiles profesionales y la oferta formativa, la acreditación de la experiencia laboral, la integración de la oferta de formación y de los servicios de orientación, la evaluación y la calidad, entre otros.
“Los retos para quienes, como CCOO, tenemos alguna responsabilidad en la mejora de la formación profesional siguen siendo los mismos: integrar objetivos, instrumentos y recursos de los sistemas laboral y educativo que faciliten el acceso a la formación y mejoren la cualificación del conjunto de la población. Tenemos un marco normativo y competencial complejo que requiere altos niveles de cooperación”, añade Santillana.
A todas las organizaciones, organismos e instituciones que participamos en este Consejo de la formación profesional nos conciernen temas como la reducción del abandono educativo, garantizando que los y las jóvenes salen del sistema educativo capaces de desenvolverse en el mundo del trabajo; nos compete también asegurar la cualificación y readaptación de la población a través de la formación en el trabajo. “No se trata de ‘repartirse’ las personas destinatarias entre ambos ministerios, sino que hemos de actuar desde todos los frentes para facilitar el acceso a la formación de quien lo necesite o demande”, concluye la secretaria de Empleo y Cualificación.
Desde CCOO no cuestionamos la intención y la voluntad del actual Gobierno en mejorar los procedimientos de trabajo y hacer más efectivos los instrumentos comunes, pero no parece buen comienzo lo vivido hoy en el Pleno del CGFP. Por nuestra parte seguiremos defendiendo y aportando para que todas las medidas se dirijan a facilitar el ejercicio del derecho a la formación, en condiciones de equidad y calidad.