El curso escolar 2017/2018 comienza con los mismos problemas que finalizó el curso anterior. Sin novedades importantes a la vista. Se habla de recuperación económica, de pacto educativo, de nuevas ideas sobre el futuro de la educación en nuestro país, pero nada cambia. Seguimos padeciendo la LOMCE y a pesar de que todo el mundo asume lo pésima que es, no se afronta de una vez por todas su derogación para poder llevar a cabo los cambios profundos que implican una verdadera educación de calidad.
El curso que empezamos está llamado a ser el de la recuperación de la educación, por lo que, desde CCOO exigimos al Gobierno voluntad y valentía política para implicar a la comunidad educativa en un futuro pacto, así como una negociación real y efectiva del Estatuto Docente, que permita la carrera profesional y la jubilación voluntaria anticipada. Actualmente, el gobierno parece encontrarse de nuevo en zona de confort, sin dar un paso en firme en relación al pacto educativo, que sigue enquistado mientras fingen estar trabajando en la Comisión.
En nuestra comunidad empezamos el año escolar con la incertidumbre del programa Releo Plus. El curso pasado la Consejería de Educación dio una vuelta de tuerca a un programa que funcionaba bajo la apariencia de querer darle un carácter más universal. En este nuevo inicio, las familias que se han beneficiado de este programa en años anteriores están a la espera de ver si quedan libros para ellas. A esta incertidumbre y a la demora que conlleva la adquisición de libros para las/los no beneficiarias/os hay que añadir que este nuevo formato implica aumentar el trabajo del profesorado, que ha sido muy crítico con el programa, y supone también una mayor dificultad organizativa para los /las responsables de la distribución de los libros.
En otro orden de cosas, respecto al alumnado con dificultades para superar los cursos ordinarios de secundaria y en último término poder obtener la titulación básica de la ESO, nos encontramos que el alumno/a que llega a 4º de la ESO habiendo cursado el programa PMAR (Programa de mejora del aprendizaje y rendimiento) ve interrumpido el apoyo recibido en cursos anteriores, quedando así desamparado; lo cual es algo inadmisible. A finales de mayo del 2017, CCOO exigió desdobles en 4º de ESO para este tipo de alumnado, pero la Consejería ha preferido mirar hacia otro lado y se han limitado a contestar que cumplen con la legislación básica, es decir, la LOMCE, que evidentemente deja en la estacada a este colectivo.
Otra nota a destacar es que seguimos con la inestabilidad y temporalidad del personal docente. Existe un acuerdo firmado el año pasado con el compromiso de reducir la tasa de interinidad a números cercanos al 8% en nuestra comunidad, pero, dada la oferta de empleo que se ha anunciado, 1533 plazas nos parecen del todo insuficientes para reducir de forma significativa el 27% de tasa de interinidad actual. A la Federación de Enseñanza no le salen las cuentas y así se ha advertido y denunciado en las reuniones mantenidas con la Consejería. Con esta oferta no es posible reducir la tasa de interinidad a números cercanos a los que marca el acuerdo, por lo tanto no se cumplirá.
En conclusión, nos espera un curso con más tensión e incertidumbre, si cabe, de la que hemos “padecido” las/os trabajadores de la enseñanza en los años anteriores. Pero como siempre, es seguro que la profesionalidad, dedicación y buen hacer de los docentes permitirá que las aulas funcionen con normalidad.
Desde la Federación de Enseñanza CCOO de Castilla y León seguimos trabajando y luchando por la recuperación de los derechos que nos arrebataron con la excusa de la crisis, así como, por otras mejoras de nuestras condiciones laborales.