El informe presentado al consejo de ministros1 es un conjunto de medidas preexistentes, sin financiación adicional y sin consenso. Este documento no articula una política para la mejora de la convivencia y ni siquiera aporta soluciones para los casos de acoso escolar.
El llamado Plan Estratégico para la Convivencia escolar deriva, en su mayor parte, del Plan de 2007, que trataba la convivencia junto con la seguridad escolar, tenía como actor principal a la policía2 y se centraba en la vigilancia de los entornos escolares. La propuesta del ministro se articula como un instrumento de comunicación institucional, más que como una política pública. Méndez de Vigo sabe que existe un problema real de convivencia y cohesión social, además de preocupación manifiesta por parte de la comunidad educativa.
El capitalismo global ha convertido nuestras escuelas en nodos potencialmente riquísimos en diversidad, pero con conexiones a comunidades rotas o de aluvión. Trabajar por la convivencia no sólo es un problema de metodologías de aula. Se trata de la propia filosofía del sistema, sus fines y su organización. El sistema educativo, si no quiere ser parte del problema y contribuir a la quiebra social, debe comprometerse en la solución y, por lo tanto, proponerse como columna vertebral de la construcción comunitaria, como líder en la construcción de una ética pública. Para lograr que el alumnado sea menos vulnerable hay que capacitarlo para el mundo de la inteligencia artificial, de la robótica y del big data, pero también es necesario construir una red social real que dé a los alumnos y alumnas cobijo, identidad y lealtad mutua.
El ministro en funciones se sitúa ante un problema estructural con un plan que sólo puede ser cosmético. El PP, hasta ahora, se había empeñado en que la solución a los problemas de convivencia residía en una ley de autoridad del profesorado, que ha resultado irrelevante. Van a resultar igual de irrelevantes medidas como el teléfono de
atención, que ya ha sido utilizado sin resultados visibles. Los protocolos de atención, sin financiación para personal o formación, van a tener un escaso recorrido, dadas las condiciones de penuria en que trabajamos en las escuelas.
Reconocer los éxitos de escuelas que han conseguido por su cuenta y riesgo mejorar la convivencia no deja de ser un reconocimiento de la propia falta de liderazgo, además de enorme mérito de estas escuelas pioneras. Medidas protocolarias como la emisión de un sello de correos tienen un punto surrealista en un mundo en el que la mayor parte de las comunicaciones se producen por vía electrónica y los sellos son materia de coleccionista.
CCOO expresa su preocupación por la quiebra comunitaria y el elevado coste del aislamiento social en esta sociedad del paro y el individualismo. El sindicato expresa también su dolor por los casos de acoso escolar que se han dado a conocer y todos aquellos que permanecen ocultos. CCOO presentará sus propuestas al nuevo gobierno para que sean negociadas, financiadas y adecuadas.
Para más información: Secretaría de Comunicación, Información y Cultura 629947909.
http://www.lamoncloa.gob.es/consejodeministros/referencias/Paginas/2016/refc20160122.aspx#ConvicenciaEscolar
http://www.policia.es/org_central/seguridad_ciudadana/unidad_central_part_ciudada/art_ciudadana_poli_escuel.html