El próximo miércoles día 22 de febrero están previstas más movilizaciones delante de las sedes de las diferentes patronales y de las delegaciones y subdelegaciones del Gobierno.
Si para el 23 de marzo no se resuelven los convenios sectoriales y de empresa pendientes se iniciará una campaña de paros parciales y sectoriales en toda la región.
Con una pancarta en la que se podía leer “Empleo y Salarios Dignos. Stop al encarecimiento de la vida”, varios centenares de personas se concentraron durante la mañana de ayer domingo día 19 de febrero en la plaza vallisoletana de Fuente Dorada con la intención de reivindicar una auténtica negociación colectiva con la patronal. En esta cita también se exigió que los trabajadores y trabajadoras recuperen el poder adquisitivo y salarial que se ha perdido en esta década de fuerte crisis económica y laboral, y que este ansiado “renacimiento” venga acompañado de empleos y salarios dignos que eliminen de verdad la alta precariedad existente en Castilla y León.
Los secretarios regionales de CCOO y UGT, Ángel Hernández y Faustino Temprano, acudieron a este acto de protesta para pedir la participación no sólo de los trabajadores, sino de toda la ciudadanía con la intención de dar un giro a esta grave situación social y laboral. Nuestro compañero ha explicado los dos principales ejes de trabajo que ambos sindicatos se han marcado en el ámbito estatal en estos primeros meses del año para revertir una coyuntura que se prolonga ya demasiado en el tiempo. “El primero de ellos tiene que ver con la negociación colectiva para presionar a la CEOE y cerrar cuanto antes el acuerdo de subida salarial para 2017. Además de hacer una llamada clara de atención a las patronales provinciales en la negociación de los convenios que tenían que haberse cerrado antes del pasado 31 de diciembre de 2016”, remarcó el dirigente de CCOO.
Ángel Hernández añadió que el trabajo en este terreno con las empresas y los sectores que se ven afectados por la negociación colectiva tiene como meta lograr que antes del próximo día 23 de marzo haya una posición clara de las patronales provinciales y de las empresas para "desbloquear" la vigente negociación colectiva. “De mantenerse esta situación pasaremos a convocar paros parciales en las empresas de los sectores afectados para alcanzar estos objetivos”, ha dejado bien claro.
Por otro lado, ha puesto el foco en las negociaciones estatales, en las que no se terminan de materializar los compromisos que adquirió el presidente del Gobierno, el “popular” Mariano Rajoy, en la última reunión que mantuvo con la patronal CEOE y ambos sindicatos para abrir los frentes del diálogo social. “Rajoy no ha activado ninguna de las mesas del Diálogo Social y vamos a trabajar con la intención de desatascar esta situación. La única que está activa, pero de aquella manera, es la relativa a las pensiones, y aún estamos pendientes de la renovación del Pacto de Toledo”, ha señalado.
En esta misma línea, nuestro secretario general se ha mostrado deseoso de que el Congreso de los Diputados, tras admitir recientemente a trámite la Iniciativa Legislativa Popular (ILP) presentada por ambos sindicatos y respaldada por más de 700.000 firmas la propuesta para establecer una renta mínima de 426 euros para personas sin recursos, inicie cuanto antes el debate de la misma para aquellas familias y trabajadores de este país que no tienen ingresos en sus hogares. “Pero no acaban aquí nuestras demandas a la clase política. También están pendientes de iniciar la contrarreforma de la reforma laboral para dar marcha atrás a aquellos elementos más perjudiciales para la clase trabajadora”, ha remarcado Ángel Hernández.
La movilización habida durante la mañana de ayer en todo el país no es algo esporádico. Es el primer paso de una campaña de movilizaciones que se prolongará en el tiempo hasta lograr los objetivos antes reseñados. La próxima cita está prevista para el próximo miércoles día 22 de febrero. Con las mismas reivindicaciones que ayer, los dos sindicatos mayoritarios han convocado concentraciones en todas las capitales de provincia y en las principales comarcas, en este caso ante las sedes de las diferentes patronales y de las delegaciones y subdelegaciones del Gobierno.
Y todo este proceder ante un estado de desmotivación elevado entre la ciudadanía. Ángel Hernández ha afirmado que es consciente de que no es un “buen momento para la movilización social porque esa parte de esa sociedad que se moviliza está desilusionada y frustrada, puesto que había confiado en que estos problemas se solventasen por medio de un acuerdo entre las organizaciones progresistas y de izquierdas en las pasadas elecciones generales, pero que desgraciadamente no ha llegado. Pese a que ningún momento es bueno, una vez más nos tocará hacerlo a los sindicatos, ya que consideramos que es nuestro deber”, sentenció nuestro secretario general.