Comisiones Obreras de Castilla y León, por medio de la Federación de Enseñanza (FE-CCOO CyL), y amparada en los registros de empleo oficiales de este país, quiere poner en conocimiento de la opinión pública la alta precariedad y temporalidad existente en el ámbito educativo. Ayer martes día 2 de julio se publicaron los datos relativos al paro registrado del pasado mes de junio, que arrojan una cifra positiva de 19,5 millones de ocupados/as, situación no contemplada desde el inicio de la crisis. Sin embargo, no podemos ser optimistas en lo referente al sector educativo nacional, donde siguen instaladas la precariedad y pérdida de empleo. Una caída tasada en un 25% debida, fundamentalmente, al despido de docentes que se produce con la llegada del verano.
A lo largo de estos últimos años se observa que la cifra de afiliación a la Seguridad Social en educación alcanza su máximo en el mes de mayo, a partir del cual se produce una pérdida masiva de empleo hasta el mes septiembre, una vez finalizadas las vacaciones escolares. Esta situación, que se repite cada año, también en Castilla y León, se debe al “modus operandi” en la contratación del profesorado, basada en las necesidades del curso escolar y su despido en época de vacaciones estivales. Se estima que afecta a uno de cada cuatro docentes, que trabajando en mayo, se encuentran en situación de desempleo en agosto.
Según se puede observar en las gráficas que adjuntamos, en España durante el presente ejercicio de 2019, la contratación con respecto al 2018 es mayor. Lo mismo sucede en Castilla y León, con la salvedad de que la diferencia entre ambos años es menor en nuestra Comunidad. Sin embargo, el desempleo producido en mayo en nuestro territorio casi alcanza al del 2018, lo que significa un mayor número de despidos comparado con el resto del Estado.
A pesar de que una sentencia del Tribunal Supremo ampara al personal interino por considerar nulo el despido durante el verano, solo afecta a los contratos de inicio de curso y deja fuera a los contratos que se producen una vez empezado éste.
Todo ello muestra la falta de estabilidad en las plantillas de profesorado, el aumento de la temporalidad y la precarización del trabajo docente, en aras de un intento de ahorro por parte de la administración y las empresas dedicadas a la docencia en nuestro país.
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