LOMLOE: fortalezas y debilidades

El sindicato subraya la necesidad urgente de la puesta en marcha de una legislación que venga a fortalecer y expandir el derecho a la educación, la equidad, la inclusividad, la participación y la inversión pública como garantes del éxito educativo para todas las personas. Y emplaza al Gobierno de coalición a construir, con el consenso de los sindicatos más representativos del sector, un marco normativo para abordar la reforma integral de la profesión docente.

La LOMLOE hace suyos, por primera vez, los enfoques que resultan más importantes para fortalecer un sistema educativo público que sea capaz de afrontar los retos previstos en los próximos años, en el contexto de la pandemia de la Covid-19, como son: los derechos de la infancia según lo establecido por la Convención sobre los Derechos del Niño de Naciones Unidas (1989) y otros acuerdos internacionales anteriores y posteriores a esta Convención; los objetivos fijados por la Unión Europea y la Unesco para la década 2020-2030; la igualdad de género a través de la coeducación, la prevención de la violencia de género y el respeto a la diversidad afectivo sexual; la importancia de atender al desarrollo sostenible de acuerdo con lo establecido en la Agenda 2030 y la necesidad de fortalecer la estrategia digital que tan relevante es ya para la actividad educativa.

Además, la educación se centra en el éxito del alumnado. Se suprimen los estándares de aprendizaje; se proyecta un currículo por competencias, organizado en ámbitos de aprendizaje, más flexible, menos academicista e inabarcable y asfixiante para estudiantes y profesorado, y además compartido entre Estado, CC. AA. y centros. No menos importante es el aumento de la autonomía pedagógica y curricular de los centros, evitando su especialización. En este sentido, se vuelve a impulsar la participación de la comunidad educativa en su gestión.

Junto a estos dos, CCOO enumera un total de 13 aspectos destacables de la LOMLOE y detalla aquellos otros pendientes de mejora, como el establecimiento de una etapa única de enseñanza obligatoria entre los 6 y los 16 años, sin necesidad de titulación al finalizar, con un cuerpo único de profesorado y una estructura curricular más flexible, que rompa de una vez por toda con el agrupamiento de asignaturas y la clásica ordenación de objetivos, competencias, contenidos, evaluaciones, etc.

El sindicato comparte con otras organizaciones la necesidad de dar un paso más hacia las finalidades educativas, poniendo el foco en los aprendizajes por encima de las asignaturas. Un currículo que parta de las finalidades globales de los enfoques y objetivos del sistema, y que se desarrolle en ámbitos, núcleos temáticos y proyectos de trabajo, desterrando la repetición de curso a la excepcionalidad real y no meramente retórica del texto legal. En el hipotético caso en que esta se produjera, como medida educativa absolutamente extraordinaria, se deberían recuperar únicamente los aprendizajes no adquiridos y no todos los relacionados con el curso que fuese objeto de repetición.

Descárgate el informe completo con la valoración de CCOO de la LOMLOU.