Las trabajadoras de las escuelas infantiles de 0 a 3 años han vuelto a reclamar en la calle unas mejores condiciones laborales en el desempeño de su cometido profesional. Para ello, en el transcurso de la tarde de hoy lunes día 7 de octubre han llevado a cabo una concentración en la plaza de Fuente Dorada de Valladolid. Se trata de dar continuidad a las movilizaciones iniciadas durante la primavera pasada en la que ya denunciaban su situación de grave precariedad laboral en este sector.
Durante el acto reivindicativo han vuelto a la carga con unas demandas, a todas luces justas, pero que ni la patronal del ramo ni los gobiernos de turno han querida dar una salida razonable a las mismas:
Unos salarios en el entorno del SMI (900€ brutos/mes) a pesar de que para ser educadora es necesario, como mínimo, estar en posesión de un título de Técnico Superior de Educación Infantil y, en muchos casos, el título de Grado Universitario de Educación Infantil.Jornadas excesivas con 38 horas semanales de atención directa al alumnado, muy alejadas de las jornadas de los docentes del resto de etapas educativas: 2º ciclo de educación infantil, educación primaria, etc.Ratios educadora/alumnos excesiva. Atender durante casi 8 horas diarias a 20 alumnos/as de 2 años, a 13 niños/as de 1 año o a 8 bebés de menos de 1 año es demasiada carga de trabajo y demasiada responsabilidad para una sola persona.La idea generalizada de que esta etapa es sólo asistencial, para cubrir las necesidades de aseo, alimentación y confort de los/as infantes es equivocada. Se trata de una etapa educativa que necesita una labor pedagógica sistematizada, con profesionales bien preparadas y con tiempos de jornada específicos para programación de las actividades, elaboración de materiales, reuniones de equipos, tutorías con los padres, etc.
Manuel Estacio Vigara, responsable de Educación privada y Ámbito Socio-Educativo de la Federación de Enseñanza de CCOO-CyL en este conflicto, ha señalado que este acto es un paso más dentro de una realidad muy dura que van a intentar revertir “por el bien de nuestras compañeras y de los niños y las niñas a las que educan, puesto que con las actuales condiciones laborales eso es poco menos que imposible”, ha ratificado.
En esta misma línea se ha expresado Elena Granda Suárez, educadora infantil en un centro municipal en la localidad vallisoletana de Renedo de Esgueva y delegada sindical de CCOO, culpando a las administraciones de esta situación, “ya que son ellas quienes licitan a la baja la externalización de estos servicios. Resultado, que nosotros pagamos esta realidad”. Para apostillar que el convenio estatal firmado por UGT, FSIE y USO, “no ha servido para mejorar en nada nuestras pobres condiciones laborales”, ratifica.