La secretaria de Mujeres, Igualdad y Condiciones de trabajo de CCOO, Carolina Vidal, y el secretario general de CCOO, Unai Sordo, han presentado en rueda de prensa el documento elaborado por la secretaría que confirma que en España existe una brecha salarial de género que en este momento se sitúa en el 20,9%. Así, el salario medio anual del empleo de los hombres es de 27.322 € frente a 22.601€ que perciben las mujeres, lo que supone una diferencia de 4721 €.
Carolina Vidal ha destacado que el informe, realizado con los datos de la Encuesta Anual de Estructura Salarial en España y la Encuesta de Población Activa, confirma que la brecha sigue siendo extremada alta por una menor inserción y una menor duración en los trabajos que realizan las mujeres, "aunque desde 2018 ha ido decreciendo, gracias a la subida del SMI y por la firma del IV AENC". Además, ha apuntado que 1.488.500 mujeres no están buscando empleo porque tienen que cuidar al tiempo que son denominadas por la administración como personas inactivas, “cuando están en sus casas haciendo un trabajo de inmenso valor, cuidando de la vida”.
La desigualdad entre mujeres y hombres se explica por la diferente distribución laboral y de composición del empleo de las mujeres: se insertan laboralmente con peores condiciones (contratos temporales, jornadas a tiempo parcial, falta de promoción, carreras profesionales cortas, penalización de las tareas de cuidados, de la maternidad… ) y en ocupaciones/sectores feminizados, de bajo valor añadido y de cuidados, con salarios bajos, lo que conlleva mayor desigualdad, ha apuntado Carolina Vidal.
Comparando los salarios más altos y los más bajos en 2020 se observa que el 33,1% de los hombres ingresaron más de 2.295 € euros o más frente al 26 % de las mujeres en los tramos más altos de los sectores mejores retribuidos. En los sectores menos retribuidos el porcentaje es de un 38,8% de las mujeres tuvo un salario inferior a 1.336 € frente al 21% son hombres, “lo que indica que las mujeres tenemos que apostar por permisos retribuidos porque lo contrario provoca una clara afectación sobre la brecha y limita la promoción y el desarrollo de las carreras profesionales”, manifestó Vidal.
“Necesitamos impulsar las carreras profesionales de las mujeres y revertir que el prototipo de persona pobre: una mujer mayor, que cobra una pensión precaria o mínima, después de haber estado gran parte de su vida trabajando probablemente en los cuidados y por ende en la economía sumergida, pero que ha aportado a esta sociedad un trabajo que no somos capaces de cuantificar” ha afirmado la secretaria de Mujeres, Igualdad y Condiciones de trabajo.
Por su parte, Unai Sordo, ha denunciado que el 75% de la contratación a tiempo parcial la copan las mujeres, junto al hecho de que ellas trabajan mayoritariamente en sectores peor pagados, lo que provoca un efecto claro sobre los salarios base y que como resultado produce un 55,3% de la brecha de género. A esta circunstancia se unen los complementos salariales que concentran un 39,4% de la brecha en la nómina entre mujeres y hombres y que se otorgan a conceptos laborales masculinizados (disponibilidad, esfuerzo, prolongaciones de jornada…).
Para hacer frente a la brecha salarial, tanto Unai Sordo como Carolina Vidal, han incidido en la importancia de redistribuir recursos salariales y de tiempo entre mujeres y hombres así como la corresponsabilidad en los cuidados porque según el informe un 75% de las mujeres han acudido involuntariamente al tiempo parcial para poder cuidar. Además, han asegurado que es necesario poner en marcha medidas específicas para reducir la parcialidad involuntaria desde la negociación colectiva o desde cualquier otra norma, así como revisar los criterios de asignación de valor al trabajo que se aplican en los complementos.
Asimismo, para acabar con la brecha CCOO considera clave la aplicación de los planes de igualdad en las empresas y que desde la Administración se dote de recursos e infraestructuras necesarias para asegurar su implantación, por lo que es fundamental contar con una negociación amplia y profunda para diagnosticar y negociar con perspectiva de género.
Por último, Unai Sordo se ha referido a la configuración de los sectores vinculados a los cuidados para denunciar que en nuestro país “son sectores de responsabilidad pública que no se han articulado en torno a un nuevo pilar del Estado de Bienestar sino que se han realizado a través de un proceso de externalización sistemática”. Esto ha provocado que sea un sector muy feminizado, “con una responsabilidad pública pero con actividades que se canalizan a través de empresas en procesos de subcontratación de externalización y de licitación”.
“No es ninguna casualidad que la gran reforma que viene de la época de la austeridad y que sigue atentamente intacta nuestro país sea la ley de desindexación de la economía española y la Ley de Contratos Públicos, que es la que está limitando de forma drástica las posibilidades de mejorar los salarios de estas mujeres”.
Desde CCOO consideramos que es imprescindible alcanzar un pacto de Estado por los cuidados, un pacto que tiene que ser una parte fundamental para renovar el contrato social del siglo XXI, ha concluído el secretario general de CCOO.