Además de exigir que la violencia sobre mujeres y niñas sea una cuestión de Estado.Hubo un recuerdo para las personas refugiadas
Las manifestaciones del 8 de marzo reivindicaron la igualdad salarial entre hombres y mujeres, además de exigir que el Estado asuma la lucha contra la violencia de género y que se resuelva la dramática situación de los refugiados, especialmente mujeres y niñas, a las puertas de Europa. Las marchas recorrieron 7 de las 9 capitales de Castilla y León en el Día Internacional de las Mujeres recordando que falta mucho para una equiparación real por lo que aún es necesaria nuestra presencia en las calles.
Numerosos compañeros y compañeras de Comisiones Obreras participaron en las manifestaciones para exigir, entre otras reivindicaciones, que se acorte la brecha salarial que se ha incrementado hasta el 24%, “el porcentaje más elevado hasta el momento en nuestro país”. La actriz, Mercedes Herrero, fue la encargada de leer el manifiesto de la Coordinadora de Mujeres en Valladolid tras la manifestación. El manifiesto reflejaba la preocupación por los derechos humanos que asumía en esta edición la organización de las manifestaciones. La propia pancarta de cabecera así lo reflejaba y hubo una mención especial para los refugiados que pugnan por traspasar los muros de la vieja Europa con una reivindicación, la protección de mujeres y niñas, víctimas por partida doble de su condición de migrantes y de su condición de mujeres. En la Plaza de Fuente Dorada, de donde partió y donde regresó la manifestación había un puesto que recogía firmas a favor del trato humanitario a los y las refigiadas.
Además, en el manifiesto se recordó el resto de las reivindicaciones feministas en este 8 de marzo, empezando por la laboral. Además de la brecha salarial en el manifiesto se habló del paro femenino, el 53% del total, de las dificultades para conciliar la vida laboral y familiar y de los recortes que han dificultado especialmente la vida de las mujeres que no cuentan con servicios suficientes para suplir los cuidados familiares. La pancarta de Comisiones Obreras recordaba, una vez más, que “Con nuestros derechos no se juega”.
La violencia contra las mujeres también fue objeto de mención con una crítica al Gobierno del PP que no ha asumido su lucha como una cuestión de Estado a pesar de las exigiencia del movimiento feminista que ve cómo crecen las víctimas sin cesar, 21 ya en lo que llevamos de año. Una performance sobre el escenario de la Plaza de Fuente Dorada nos recordó los estereotipos que siguen vigentes en nuestra sociedad y que impulsan la visión patriarcal de las relaciones entre hombres y mujeres
Las manifestaciones recorrieron las calles de Burgos, León, Palencia, Salamanca, Segovia, Valladolid y Zamora. Las comitivas de Comisiones Obreras estuvieron encabezadas por los secretarios generales de cada provincia y en Valladolid contó con la presencia del Secretario General, Ángel Hernández, mientras la secretaria de la Mujer de CCOO Castilla y León, Rosa Eva Martínez, portaba la pancarta de la Coordinadora de Mujeres de Valladolid a la que pertencemos desde hace muchos años. La música de la batucada de Comisiones Obreras “Batuccadoos” amenizó la marcha en una fría tarde en la que el Ayuntamiento de Valladolid pintó de morado las luces ornamentales de la Casa Consistorial.
