En la mañana de hoy viernes 24 de junio se mantenía la última reunión con la Consejería de Educación para negociar los currículos que se implantarán el próximo curso. Desde la Federación de Enseñanza entendemos que un asunto de tanto calado y con tanta transcendencia para la sociedad debe debatirse y negociarse abierta y extendidamente. Pero desde un inicio de la supuesta “negociación de los currículos”, la Administración apenas ha admitido las propuestas de las organizaciones sindicales como representantes de las y los trabajadores de educación. En esta reunión el Director General de Centros, José Miguel Carnicer, ha mostrado la cara más desagradable de la Administración.
Si bien es cierto que han aceptado que la Historia de la música y de la danza de 2º de bachillerato pase al “saco de materias optativas”, expresado así de manera literal, el resto de las alegaciones no se han tenido en cuenta y las razones distan mucho de estar reflexionadas. Alegaciones tan importantes como que en todo el currículo no aparece nada de la agenda 2030 relacionadas con una sociedad global, sostenibilidad, violencia de género, …
Sin embargo, el mayor agravio es haber añadido el artículo 4 del Decreto de Bachillerato que deja la puerta abierta al concierto o subvención de dicha etapa, artículo que no existía en la LOMCE. La negativa a eliminar este artículo junto con la implantación de la etapa de Educación Infantil, tal y como se ha llevado a cabo en Castilla y León, amenaza seriamente la supervivencia de la escuela pública.
Por todo esto, a CCOO no le ha quedado más remedio que levantarse de la mesa. Desde nuestra organización no estamos dispuestos a entrar en el juego de aceptar todo a cualquier precio y mucho menos que se nos trate con displicencia. A pesar de todo, CCOO seguirá luchando por los ideales de educación y llegaremos hasta el final en nuestro empeño.