El sindicato denuncia que los nuevos criterios puramente cualitativos que defiende Educación provocarán arbitrariedad e inseguridad jurídica en el sistema que acredita a los docentes para presentarse a las convocatorias de las universidades. La norma podría estar en vigor a principios de 2015.

El nuevo acceso a la profesión docente que plantea el Ministerio de Educación no solo no subsana los actuales problemas del sistema de acreditación sino que, además, es contrario a los principios recogidos en el Estatuto Básico del Empleado Público en su artículo 20.2 en relación a la evaluación del desempeño (transparencia, objetividad, imparcialidad, no discriminación). La propuesta ministerial es menos objetiva, transparente e imparcial que la actual y continúa minusvalorando la actividad docente.
CCOO denuncia que dificultará todavía más la obtención de la acreditación que permite al profesorado acceder a la universidad y fracasa en el intento de equilibrar calidad y cantidad de méritos. La Fundación Agencia Nacional de la Evaluación de la Calidad y Acreditación (ANECA) sería la encargada de aprobar los criterios de evaluación propuestos por las diferentes comisiones (en principio más de una veintena en función de la especialidad en la que se quiera acreditar el candidato), cuyos miembros también serían propuestos por la ANECA y nombrados por el Consejo de Universidades. La inexistencia de un marco común general -cada comisión tendría sus propios criterios- comportaría valoraciones poco o nada homogéneas.
Por otro lado, el nuevo baremo puramente cualitativo (en la actualidad conjuga aspectos cualitativos y cuantitativos) valoraría la investigación; la docencia; la transferencia de conocimiento; la actividad profesional; la gestión; y la formación académica -esta última únicamente para los profesores titulares de universidad- de la A a la E (A: excepcional; B: buena, C: compensable; D: insuficiente; y E: muy baja). Esta clasificación no permite la autoevaluación de los candidatos, al impedir medir con exactitud sus méritos, por lo que se incrementará la inseguridad jurídica.
La evaluación propuesta se centra sobre todo en la investigación (insistiendo en la valoración cualitativa) y no deja claro cómo se va a evaluar la docencia. Esta evaluación queda a la discrecionalidad de los diversos sistemas en cada universidad.
Los sindicatos no recibieron el borrador de Real Decreto que establecerá las nuevas pautas para acceder a los cuerpos docentes universitarios hasta después de la reunión celebrada el pasado día 15 de julio, lo que impidió iniciar un debate real sobre su contenido. Frente a esta falta de voluntad negociadora, CCOO exige un compromiso firme por parte de Educación para resolver los problemas actuales del sistema de acreditación.
La Federación de Enseñanza de CCOO advierte además de que la primera reunión convocada por el Ministerio de Educación en los últimos tres años ha dejado fuera temas de gran calado para la universidad española, como el estatuto del personal investigador y docente, la carrera profesional (vía promoción interna), la estabilidad del profesorado, etc., por lo que pide que se establezca un calendario de negociación para abordarlos con la máxima celeridad.