El curso que se inauguró oficialmente el pasado lunes se caracterizará por el mantenimiento de los recortes y la consolidación de las reformas impuestas por el PP durante la última legislatura, lo que sumirá a la universidad española en la indefinición y, en último término, forzará su paralización.
La comunidad universitaria inicia el curso 2016/2017 sorprendida por la indeterminación en el nuevo sistema de acceso del alumnado a la universidad e indignada por el retraso injustificado en la puesta en marcha del sistema de acreditación del profesorado universitario, que está provocando graves perjuicios a muchas personas que dependen de su acreditación para acceder o promocionar en los cuerpos docentes.
Los presupuestos de las universidades para 2016, a pesar de la mejoría experimentada en los datos macroeconómicos de nuestro país, no se han recuperado de la caída que han sufrido en los últimos años.
Tampoco se han producido descensos significativos en los precios de las matrículas, y el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte (MECD) continúa con su desacertada política de becas y ayudas al estudio, cuya consecuencia directa es la pérdida de alumnado en las universidades públicas. Muchos jóvenes han tenido que renunciar a iniciar estudios universitarios o los han tenido que abandonar por no tener capacidad económica para hacer frente al coste de las matrículas.
REFORMAS LEGALES
Algunos de los reales decretos que el Ministerio de Educación aprobó durante 2015/2016 comenzarán a aplicarse este curso y podrían empeorar la ya maltrecha situación de la universidad pública. Otros, que se retrasan injustificadamente, están perjudicando a muchos docentes universitarios.
INVERSIÓN
La inversión máxima en educación superior, recogida en los presupuestos de las universidades públicas para 2010, ascendió a 10.118.784.432 euros, un 0,936 % del Producto Interior Bruto (PIB) español, muy lejos de la media de gasto en la UE. Durante 2016, los presupuestos de las universidades públicas suponen un 0,807 % del PIB.
ALUMNADO, BECAS Y AYUDAS
El alumnado sigue bajando en las universidades españolas, especialmente en las públicas, que, desde el curso 2011/2012, han perdido más de 100.000 estudiantes, según los datos del avance estadístico publicado en agosto por el Ministerio de Educación, Cultural y Deporte.
PERSONAL DE LAS UNIVERSIDADES
Durante los últimos cuatro años, las plantillas universitarias han seguido reduciéndose a un ritmo preocupante: entre enero de 2012 y enero de 2016, se perdieron 7.111 puestos de trabajo, lo que representa una disminución del 4,6 % del profesorado (personal docente e investigación (PDI)) y del 4,5 % del personal de administración y servicios (PAS). Igualmente, se está produciendo un envejecimiento de las plantillas.