Las declaraciones de la portavoz de la Junta de Castilla y León a los medios de comunicación, animando al personal docente responsables de la elaboración de la prueba de la EBAU a no dificultar a nuestro alumnado para su entrada en las facultades que exigen nota, nos empuja, como organización, a dejar claro que el apoyo principal de nuestros estudiantes está en sus familias y en su profesorado, apoyo que aún no ha demostrado la Administración. Después de un año, y, de nuevo a las puertas de la prueba, la Consejería de Educación no ha conseguido un acuerdo de criterios generales, ni estándares de aprendizaje y pretende erigirse en la defensora de los intereses del alumnado de nuestra comunidad.
El Consejero, esta mañana en sus declaraciones en la Cadena Ser, dice estar en espíritu en las movilizaciones convocadas por los estudiantes, a las que no acudirá, según sus palabras, para no politizar el acto. Sin embargo, es él, Fernando Rey, quien tiene la potestad y la responsabilidad de regular todo lo relativo a la EBAU, por ser la máxima autoridad en esta materia. Por tanto, no puede limitarse a pedir a los profesores/as que sean “comprensivos”, cuando ya el curso pasado esta administración se enfrentó a parte del profesorado por haber propuesto un menor número de estándares para el examen de historia en la EBAU. Por otra parte, resulta inadmisible que declare abiertamente que el alumnado de otras comunidades autónomas, a las que califica de beneficiadas, sale con las notas infladas o literalmente “suben en ascensor y no por escaleras con mochilas cargadas de piedras”.
Desde la Federación de Enseñanza de CCOO exigimos a la Administración que deje de hacer demagogia y “echar balones fuera”. Y se hagan responsables de esta situación ya que son los que la han generado y en ningún momento la responsabilidad debe caer en el profesorado ni en el alumnado.