LA SECRETARÍA Confederal de Mujeres e Igualdad de Comisiones Obreras en el marco de la campaña Igualdad es salud, desarrollada junto con la Secretaría de Salud Laboral con motivo del Día Internacional de Acción por la Salud de las Mujeres, que se celebra este 28 de Mayo, quiere subrayar la importancia de las medidas de conciliación y corresponsabilidad como instrumentos necesarios para garantizar la salud de las trabajadoras, que son quienes mayoritariamente sufren las carencias sociales y las obligaciones que se les imponen desde los roles patriarcales soportando una doble e, incluso, triple jornada: la laboral, la doméstica y la de cuidados. Una situación que se vuelve aún más acuciante en el escenario de la pandemia de la COVID-19 y con la extensión del teletrabajo (Ver Teletrabajo, en igualdad y con corresponsabilidad y Tiempos para la conciliación corresponsable).
SEGÚN LA ENCUESTA de Empleo del Tiempo 2009-2010 del Instituto Nacional de Estadística (el último estudio extenso sobre esta materia), las mujeres ya venían dedicando diariamente cuatro horas y 29 minutos a las tareas del hogar y la familia, dos horas más que los hombres. Además, en el caso de las familias monoparentales, que en el 86% de los casos están encabezadas por mujeres, no hay alternativa de reparto posible si no hay opciones en forma de ayudas o de servicios públicos.
Las diferencias se reflejan también en otras estadísticas: en la Encuesta Nacional de Condiciones de Trabajo de 2015, el indicador de salud percibida no se distribuía de forma homogénea entre hombres y mujeres; mientras un 4% de las trabajadoras manifiestan tener mala salud, este porcentaje se reduce al 2% entre los varones. Además, las trabajadoras manifiestan tener mayor prevalencia en todas las dolencias analizadas, especialmente en los capítulos de dolor de cuello y extremidades superiores y en el cansancio general. Capítulos en los que, al margen de otros factores, repercuten sin duda las dobles y triples jornadas.
Todas estas brechas pueden verse agravadas por la crisis de la COVID-19 con su consiguiente impacto en la salud por la prolongación de las jornadas, la falta de descanso y desconexión o el incremento del estrés y la ansiedad.
Por otra parte, aunque los accidentes laborales son en términos generales más frecuentes entre los hombres, las mujeres superan a los hombres en accidentes in itinere, esto es, los que se realizan con motivo del desplazamiento al trabajo: en 2019 un 54% de estos accidentes fueron en mujeres, distribución que se mantiene más o menos estable desde 2012. Desde CCOO entendemos que es un fenómeno que habría que investigar, pero que se ve sin duda influenciado por la incidencia de la contratación a tiempo parcial no deseado entre las mujeres y también por la denominada 'doble presencia' relacionada con la falta de medidas de conciliación y flexibilización que incide en las condiciones en las que se realizan estos desplazamientos y aumentan la posibilidad de materialización de accidentes.
"Desde CCOO denunciamos el impacto en la salud de las trabajadoras, la falta de medidas de conciliación y el déficit de corresponsabilidad, una barrera estructural que puede verse acrecentada por la crisis. Las obligaciones de cuidado no pueden recaer solo sobre las espaldas de las mujeres", subraya Elena Blasco Martín, secretaria confederal de Mujeres e Igualdad de CCOO. "Son necesarias medidas que fomenten la corresponsabilidad en los hombres y servicios públicos para el cuidado de menores, mayores y dependientes. La necesidad y el derecho a una conciliación corresponsable, no es solo de mujeres, es un derecho de mujeres y hombres, un factor clave para la igualdad y una exigencia de una sociedad igualitaria, solidaria y sostenible", concluye.
