
Las cifras provisionales que el Ministerio de Educación presenta anualmente no suelen confirmarse con las definitivas. Durante los últimos años, las discrepancias entre unas y otras han ido en aumento. Y no parece que este vaya a ser una excepción: el avance del curso 2013/2014 hecho público por la cartera que dirige José Ignacio Wert cifra en un 0,8% el incremento del profesorado, un dato que no es congruente ni con la Encuesta de Población Activa (EPA) elaborada por el Instituto Nacional de Estadística (INE) ni con el “Boletín Estadístico del Personal al Servicio de las Administraciones Públicas” del Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas.
Según la EPA, entre el tercer trimestre de 2012 y el tercer trimestre de 2013 se perdieron un total de 117.400 empleos en el ámbito de todas las enseñanzas públicas y privadas. El boletín estadístico del Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas también pone en entredicho al Ministerio de Educación: en el periodo comprendido entre julio de 2012 y julio de 2013 se registraron un total de 21.196 docentes menos en la enseñanza pública: 12.640 funcionarios y 8.556 interinos. Este boletín es un registro de personas empleadas que no recoge el tipo de jornada, por lo que, si tuviéramos en cuenta que durante los últimos años se han duplicado los contratos a media jornada e incluso de jornadas inferiores, el efecto sobre la destrucción del empleo sería mucho mayor.
Para que las cifras de incremento del profesorado ofrecidas por Educación fueran coherentes, en el curso 2013/2014 el número de docentes debería haber aumentado en 26.640 efectivos (21.196 que se perdieron entre julio de 2012 y julio de 2013 más los 5.444 que el Ministerio asegura que se han incorporado durante el curso que acaba de terminar).
Si tenemos en cuenta que el curso 2012/2013 se inició con la aplicación de los Reales Decretos-ley 14 y 20/2012, que establecían el incremento de ratios; el aumento de carga horaria lectiva; el retraso en la sustitución de bajas; la práctica eliminación de todos los acuerdos relacionados con el uso de horas de los delegados sindicales, etc., todas ellas medidas con un impacto negativo en el empleo; y que, además, este fue el primer año en el que la tasa de reposición se limitó al 10% de los efectivos (de cada 10 profesores/as que dejan de ejercer la docencia solo se remplaza a 1), llegamos a la conclusión de que la información del Ministerio de Educación es totalmente inverosímil.
Los presupuestos también dejan en evidencia los datos de Educación. El gasto educativo en 2012, el año de la eliminación de la paga extra, fue de 46.980,30 millones de euros excluidos los gastos financieros. En 2013, este gasto se redujo un 0,02%, según los datos oficiales, a pesar de que ese año los salarios volvieron a tener 14 pagas. Por tanto, de haberse producido un aumento del profesorado, tal y como defiende el Ministerio, habría tenido lugar un incremento del monto total de salarios y, por tanto, de los presupuestos.
La Federación de Enseñanza de CCOO denuncia la nula credibilidad de la información hecha pública por el Ministerio de Educación, que se circunscribe dentro de la política de acoso y derribo del profesorado iniciada por el Departamento de José Ignacio Wert.