El gasto de 65.454 euros por alumno del programa Gradua2 convive con los recortes en educación

CCOO califica la iniciativa de propaganda electoral y cree que no responde a las necesidades de los jóvenes que han abandonado el sistema educativo, además de contrastar con políticas de recortes que han llevado al deterioro de la enseñanza pública en la región.

La Consejería de Educación ha puesto en marcha la iniciativa ‘Gradua2’, programa enmarcado en el sistema de garantía juvenil, en el que alumnado de 17 y 18 años recibirá clases específicas para superar el examen de la ESO y, además, aquellos que titulen y se matriculen el curso siguiente en FP o en Bachillerato, podrán disfrutar de ayudas de transporte, alojamiento y de apoyo al estudio.
En el Programa participarán este año 14 alumnos en Zamora y 8 en Valladolid y tendrá un coste anual de 1.440.000 €, o lo que es lo mismo 65.454 euros por alumno.

La Federación de Enseñanza de CCOO considera que con una tasa de abandono educativo temprano del 19,2%, la Política de la Consejería debería centrarse más que en proyectos “estrella”, en la prevención de los problemas del alumnado en educación Infantil y Primaria, donde se puede desarrollar más eficazmente una labor que evite las dificultades posteriores, y en medidas (apoyos y desdobles) que puedan paliar el fracaso en Secundaria de la mayoría de los estudiantes afectados.

En opinión del sindicato, el Programa Gradua2 más que una medida educativa podría ser candidata a formar parte del presupuesto de propaganda del Partido Popular de Castilla y León de cara al próximo proceso electoral, al avanzar en sentido contrario al resto de las desarrolladas por la Administración regional, que han favorecido el deterioro de la Escuela Pública, con recortes de profesorado, aumento de horas lectivas y del número de alumnos por aula, disminución de presupuestos de compensación educativa, encarecimiento del acceso a los programas de conciliación de la vida familiar y laboral, y reducción del presupuesto de los centros y la cuantía y los beneficiarios de las becas (estudios, libros de texto, transporte o comedor).

Además, curiosamente el programa contradice la política de la Unión Europea, que con el proyecto “Escuelas de la Segunda Oportunidad”, pretende dar a jóvenes, que han abandonado el sistema educativo, oportunidades formativas distintas a las de los itinerarios académicos convencionales, con propuestas motivadoras que se adapten a sus dificultades y necesidades, y estimulen el aprendizaje activo con una oferta de módulos flexibles que combine la adquisición de conocimientos básicos con la formación práctica.

Dicho proyecto parte de la convicción (apoyada por numerosas investigaciones sobre el tema) de que el fracaso escolar no se debe únicamente a dificultades para acceder a contenidos, sino también al desinterés de una parte del alumnado, por el academicismo de los estudios o las bajas expectativas de inserción. Sin embargo la Junta de Castilla y León parece haber optado, además de por una política de privatización y recortes, por un carísimo programa de imagen en el que pesa más la ideología (culpar a quienes no triunfan de falta de esfuerzo) que la necesidad de atajar de forma eficaz el fracaso escolar.