La Federación de Enseñanza de CCOO hace un llamamiento a que se abra un periodo de negociación en el ámbito educativo.
Tras la votación de la moción de censura y el nombramiento de Pedro Sánchez como presidente del Gobierno, la Federación de Enseñanza de CCOO quiere poner de relieve las medidas que tienen que ponerse en marcha de manera urgente.
En primer lugar, el sindicato insta a que se abra una nueva etapa de diálogo y negociación en el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte. Los años de gobierno del Partido Popular se han caracterizado por una ausencia de la negociación con las organizaciones sindicales, y prueba de ello es la raquítica actividad que tiene la mesa sectorial a pesar de las demandas de los últimos años. La negociación colectiva debe ser un pilar central en este nuevo periodo y así se lo haremos llegar al próximo ministro o ministra de Educación.
Otro aspecto que se tiene que abordar urgentemente es la derogación del RDL 14/2012 que supuso un amplio paquete de medidas que introdujo recortes muy agresivos para la educación y que siguen en vigor actualmente. Esta norma, cuyas medidas se definían como temporales y justificadas por la situación económica del país, supusieron grandes cambios en todo el Estado en materia de jornada lectiva, empleo, ratios de alumnado por clase, carga docente del profesorado universitario o el aumento de los precios públicos en las enseñanzas universitarias.
Además, es imprescindible que se negocie un modelo de acceso extraordinario de acceso a la función pública docente. El sindicato reclamó al MECD un modelo para este periodo de amplia oferta de empleo público como ha existido en otros momentos, como en la aplicación de la LOGSE y la LOE. Es de vital importancia que este modelo de acceso gire en torno a un aumento del peso de la experiencia, de una simplificación de la fase de oposición y de que las pruebas de esta fase no sean eliminatorias. Para CCOO es central que se reconozca el esfuerzo y la dedicación de aquellas personas que no han podido obtener la plaza en las últimas convocatorias debido a los recortes de empleo público y la limitación de la tasa de reposición.
Por último, es imprescindible que, mientras no haya una nueva ley educativa, se aprueben modificaciones en la LOMCE que dejen sin efecto las medidas más lesivas de esta Ley, contestada en la calle por la comunidad educativa.