Manifiesto de la Federación de Enseñanza de CCOO con motivo del 8 de marzo.
El próximo 8 de marzo, CCOO convoca una jornada de huelga de dos horas por turno (11:30 a 13:30 por la mañana, 16:00 a 18:00 por la tarde y dos horas por la noche) para denunciar la discriminación y las brechas existentes en el mercado laboral, y dar respuesta a las demandas y necesidades de las trabajadoras de este país.
Más de la mitad de las personas empleadas en la Administración pública son mujeres, el 55,29 %. Destacan la sanidad, docencia no universitaria y justicia, con 7 mujeres de cada 10 personas trabajadoras. A pesar de ello, en los niveles retributivos mayores hay más hombres. En el sector de la enseñanza, el 70,48 % de docentes del ámbito no universitario son mujeres. En cambio, en las universidades, el porcentaje de mujeres entre el personal docente e investigador funcionario se reduce a un 35,55 %, y esta cifra disminuye aún más, hasta el 20,88 %, si hablamos de catedráticas.
El sueldo medio de las mujeres que trabajan en educación es de aproximadamente unos 21.000 euros, frente a los 23.142 de media que cobran los hombres. Actualmente, la brecha salarial es de un 10 %.
Nuestro compromiso por una educación que sustente sus valores en la igualdad de oportunidades, la coeducación, la inclusión de la perspectiva de género y el empoderamiento de mujeres y niñas, la erradicación de la violencia machista en nuestras aulas, el respeto a las identidades, diversidades culturales, étnicas, sociales y sexuales y la consecución de una educación en valores, más democrática y transformadora, ha sido una constante a lo largo de nuestra historia.
Nos sigue pareciendo fundamental situar las reivindicaciones feministas como propias en un contexto en el que el individualismo, el consumismo, las violencias y la falta de respeto y cuidado común están arrastrando a la sociedad a una crisis de convivencia sin precedentes.
Por todos estos motivos, la Federación de Enseñanza de CCOO convoca una huelga el próximo 8 de marzo, para denunciar la discriminación y la brecha salarial existente; abogar por un consumo sostenible, eficaz y responsable; acabar con la división sexual del trabajo; desarrollar una cultura del cuidado compartido; e instar a las administraciones educativas a que deroguen la LOMCE y negocien una nueva ley educativa que responda a las necesidades sociales actuales, promueva una educación igualitaria y no sexista, que fomente la diversidad, erradique la violencia y sea realmente transformadora, beneficiando a toda la sociedad, mujeres y hombres.