La Federación de Enseñanza de CCOO de Castilla y León denuncia que sin haber finalizado el proceso de oposición docente muchas de las plazas ofertadas van a quedar vacantes.
Este es el resultado de un primer análisis que elaboramos teniendo en cuenta únicamente los datos de la primera prueba; siendo relevante en Enseñanza Secundaria: las especialidades de Matemáticas (105 plazas desiertas); Física y Química (27); Economía (4); y en Formación Profesional: Cocina y Pastelería (14), Organización y Mantenimiento de Vehículos (3) y Hostelería (3). Además hay que añadir especialidades en las que el número de aprobados en la primera prueba es muy similar al número de plazas ofertadas por lo que es más que presumible que queden también plazas vacantes. Estos son algunos de los ejemplos y todo ello sin haber finalizado la segunda parte del proceso selectivo que es la que demuestra no solo el conocimiento teórico de la materia sino las competencias docentes.
CCOO está en condiciones de afirmar que con estas oposiciones perdemos todos y todas.
Pierden los/as opositores,la mayoría de los cuales llevan varios años preparando estas oposiciones, y en muchos casos cubriendo las plazas a las que optan de forma interina, habiendo demostrado sobradamente su valía. Sin embargo, ven como una prueba práctica con un nivel de exigencia no acorde con la experiencia real de docencia echa por tierra todo el esfuerzo de estos años.
Pierde CCOO y el resto de las Organizaciones Sindicales, que hemos luchado por una Oferta Pública de Empleo generosa pero desaprovechada, al no cubrirse el total de plazas ofertadas, después de 3 años sin proceso selectivo y con solo dos convocatorias al Cuerpo de Profesores de Secundaria y FP en los últimos 8 años. De esta forma peligra uno de los puntos clave del Acuerdo para la Mejora del Empleo Público, que habla del compromiso de la Administración de llegar a un 8% de tasa de interinidad en los próximos tres años.
Pierden los miembros de los tribunales, que se ven maniatados ante unas pruebas prácticas mal diseñadas, con un elevado nivel de exigencia para la realidad del trabajo docente y una mala coordinación en cuanto a los tiempos de resolución del proceso, a los plazos, a la coincidencia de las pruebas con el final de curso (evaluaciones y EBAU) y, en definitiva, al nivel de exigencia y responsabilidad que requiere un proceso de esta naturaleza.
Pierden los/as trabajadores,que verán prolongada su inestabilidad laboral y seguirán manteniendo condiciones laborales precarias, ya que las plazas desiertas tendrán que ser cubiertas por los mismos aspirantes en situación de interinidad.
Pierde la educación,ya que continuaremos con una gran inestabilidad de plantillas en los centros, que repercutirá, sin duda, en la cobertura de puestos a inicio de curso.
El acceso a la Enseñanza Pública se realiza mediante una selección exigente, donde se valora el mérito, el conocimiento y la capacidad docente. Qué duda cabe que, cuando hay tantos suspensos, la responsabilidad no puede ser solo del alumnado, en este caso los opositores. A la vista de los resultados en algunas especialidades, las Comisiones que han diseñado las pruebas prácticas han fracasado estrepitosamente, puesto que, conviene recordar, estamos en un proceso de CONCURSO-OPOSICIÓN, que, no solo debe valorar el conocimiento científico-teórico, sino también las capacidades y competencias para la buena práctica docente.
De forma subsidiaria, la Administración es responsable última, por no propiciar el que se establezca un marco de referencia claro en la tipología de las pruebas de cada especialidad, como así venimos demandando en CCOO desde hace bastante tiempo.
CCOO exige unas pruebas bien diseñadas para el acceso a la función pública. No nos parece correcto que aspirantes capaces de obtener notas medias de 7 u 8 en la parte teórica, sean incapaces de llegar al 2,5 de nota mínima para pasar a la siguiente fase. CCOO considera inconcebible que, en algunas especialidades, solo un 1% de aspirantes hayan sido capaces de superar las pruebas prácticas diseñadas al efecto.
Estos resultados refuerzan la postura de CCOO, que defiende las pruebas no eliminatorias, evitando así este desastre en la primera fase y posibilitando que tanto el conocimiento como la capacidad docente puedan ser valorados de forma equitativa.
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