Ambos sindicatos manifiestan que la negociación del XVI convenio colectivo estatal de Centros y Servicios de Atención a Personas con discapacidad se encuentra totalmente bloqueada ante la actitud intransigente de las organizaciones patronales del sector, que se niegan a introducir cualquier mejora en el actual texto.
En los tres años que dura ya la negociación, desde que se constituyó la comisión negociadora, tan sólo se ha conseguido actualizar los salarios según IPC por sentencia de la Audiencia Nacional, al estar garantizada una revisión salarial que las patronales se negaron a cumplir. Ni siquiera la mediación ante el SIMA, el Servicio Interconfederal de Mediación y Arbitraje, ha servido para que las patronales flexibilicen su actual posición de rechazar cualquier propuesta sindical.
Aproximadamente unos 200.000 trabajadores están afectados por este convenio colectivo, de los que unos 12.000 trabajan en centros de Castilla y León, tanto en centros asistenciales (centros de día, residencias, centros de rehabilitación, etc), como en centros especiales de empleo y centros de educación especial.
Más de un tercio de los trabajadores afectados por este convenio (los tres grupos profesionales más numerosos) perciben tan sólo el SMI al tener salarios base inferiores a los 1.134 euros, con lo que ni siquiera con los complementos alcanzan esa cifra.
La situación precaria de los trabajadores, no sólo por los bajos salarios, sino también por la enorme carga de trabajo, las responsabilidades que asumen y otras condiciones laborales (trabajo en turnos, en fines de semana, con continuos cambios de horarios,…) está provocando que el sector no tenga ningún aliciente para quien busca empleo, además de aumentar el desánimo de quienes empezaron con ilusión en este sector, y las empresas están encontrando enormes dificultades para cubrir vacantes o sustituir a los trabajadores que deben ausentarse por incapacidad temporal.
Según los responsables del sector de UGT y CCOO, EstherValdunciel y Manuel Estacio respectivamente, a los trabajadores y trabajadoras de los centros de atención a personas con discapacidad y de los centros especiales de empleo se les ha acabado la paciencia y exigen mejoras sustanciales que alivien su precaria situación. No puede ser que estos centros de trabajo, que reciben cuantiosas subvenciones de las administraciones públicas y que presumen de desarrollar una gran labor social, tengan tan escasa sensibilidad para con sus trabajadores y trabajadoras, a los que exigen cada vez más compromiso con las entidades, mientras les niegan la mejora de sus malas condiciones laborales.
Como protesta ante esta situación y para dar visibilidad a este conflicto se han convocado concentraciones el día 12 de marzo en diferentes ciudades de toda España y anuncian que de no desbloquearse la negociación estudiarán nuevas movilizaciones tras la Semana Santa, sin descartar la convocatoria de huelga.