La derogación de la LOMCE, la reversión de los recortes y los derechos sociales y laborales, la apuesta por la escuela pública, el aumento de la inversión hasta situarla en un 5% en cuatro años, el refuerzo de la coeducación y la educación afectivo-sexual, y las políticas de calidad que dignifiquen la profesión docente son prioritarias para el sindicato.
La Federación de Enseñanza de CCOO valora positivamente el tratamiento que la educación recibe en el Nuevo acuerdo para España de la Coalición Progresista PSOE y Unidas Podemos, aunque insta al futuro gobierno a activar con urgencia los mecanismos necesarios para conseguir los objetivos marcados en dicho documento. Para ello, consideramos imprescindible la convocatoria inmediata, una vez constituido el nuevo gobierno, de las mesas de trabajo con las organizaciones sindicales representativas de los trabajadores y las trabajadoras de la enseñanza, así como los contactos necesarios con la comunidad educativa, para que se puedan pulir algunas cuestiones que consideramos que podrían ser mejoradas, de tal manera que las nuevas políticas que han de construir el futuro escenario sean producto del acuerdo y no se realicen a espaldas de la comunidad educativa, como ha venido sucediendo en los últimos gobiernos del PP.
Consideramos imprescindible y urgente derogar la LOMCE, sustituyéndola por una nueva ley que dé frescura y expectativas al sistema educativo, y que establezca la reversión de los recortes en la financiación y en los derechos sociales y laborales de los trabajadores y las trabajadoras de la enseñanza. En este sentido consideramos fundamental situar la inversión en un 5% en cuatro años y abrir el debate sobre la profesión docente con tres compromisos claros: dignificarla, recuperar la negociación colectiva y seguir reduciendo la temporalidad en el sector, además de ir equiparando las condiciones laborales entre interinos y personal funcionario.
No menos importante es, ante la ofensiva de la ultraderecha contra el derecho a la educación y la libertad de enseñanza, apoyada por algunos gobiernos autonómicos, reforzar la coeducación y la educación afectivo-sexual, y promover el laicismo del sistema educativo devolviendo las religiones a la condición de “asignatura” optativa sin efectos académicos ni alternativa obligatoria.
Para CCOO, la Formación Profesional se encuentra entre las grandes prioridades del sistema educativo. Hay que dignificarla y situarla como unos estudios de alta calidad y cualificación para los y las jóvenes, teniendo en cuenta que el mercado de trabajo exige cada vez más trabajadores y trabajadoras con altas cualificaciones.
No nos olvidamos de las grandes apuestas que tendrá que afrontar el futuro gobierno, entre otras, la digitalización, la formación en lengua extranjera, superando el fraude que ha supuesto el bilingüismo en algunas comunidades autónomas; recuperar las becas y las ayudas como un derecho subjetivo; los programas de refuerzos y apoyos, así como las políticas sociales complementarias de apoyo a las familias más necesitadas; y la articulación de medidas y políticas que permitan una coordinación ente las distintas comunidades autónomas que den consistencia al sistema educativo, y lo hagan reconocible y eficiente en cualquier territorio el país.
Respecto a las políticas relacionadas con la universidad, parece que hay sensibilidad a las demandas planteadas desde hace tiempo por la comunidad educativa. Destacamos la puesta en marcha del Pacto por la Universidad que contempla los aspectos de financiación, modernización y disminución de la precariedad del personal; igualdad en el acceso a la universidad y precio de las matrículas a niveles anteriores a Wert, el cambio de modelo de las becas y el incremento de la financiación de la ciencia civil con proyectos de investigación plurianual, así como también la elaboración del Estatuto del PDI.