Comisiones Obreras, a través de la Federación de Enseñanza (FE-CCOO CyL), tacha de mentiroso al consejero de Educación de la Junta de Castilla y León en relación con sus últimas declaraciones sobre su particular modelo de bilingüismo educativo. Todas las organizaciones sindicales con representación en la mesa sectorial de Educación hemos mostrado nuestra total oposición al modelo de bilingüismo impuesto por la Junta de Castilla y León. El modelo actual nunca se negoció, y ahora, la Consejería de Educación se ha cerrado a consideraciones de partida consensuadas con las organizaciones sindicales para el establecimiento de un nuevo modelo. Detalles de la negociación que el señor Fernando Rey, consejero de Educación, desconoce, puesto que nunca se ha dignado a asistir a alguna de las reuniones de la Mesa Sectorial de Educación. Cada día más familias se muestran defraudadas por este modelo, mal llamado bilingüismo.
Vital para el personal docente de Castilla y León sería que nuestro consejero dejara de hacer declaraciones sin saber lo que los sindicatos han aportado en la mesa sectorial respecto al bilingüismo.
Cuando dice que “no se han concretado en la arena pública los puntos de discrepancia con el bilingüismo”, mucho nos tememos, desde la FE-CCOO CYL, que no ha estudiado, ni siquiera leído, ninguna de las aportaciones que se han hecho a lo largo de todos estos años.
Desde la imposición del actual modelo de bilingüismo por parte de la Junta de Castilla y León en nuestra Comunidad en 2006, Enseñanza de CCOO ha mostrado su total oposición. Durante todos estos años no se han tenido en cuenta nuestras aportaciones. No ha sido hasta el curso actual cuando la Consejería ha estado dispuesta a llegar a un acuerdo, eso sí, estableciendo una línea roja: el modelo CLIL (impartir hasta el 50% del currículo en otra lengua) era intocable; lo que ha impedido llegar a ese acuerdo. Consideramos que el modelo que se va a implantar no sirve, ni para avanzar, ni para cambiar cualitativamente, tal y como dice Fernando Rey en sus declaraciones.
Las razones por las que CCOO se opone a este modelo de bilingüismo
Son numerosas las razones por las que nuestro sindicato se ha opuesto a este, y no otro modelo bilingüe. De entre todas ellas cabe destacar las siguientes:
- Incorrecta utilización del término “bilingüismo” ya que, usado como medida de “marketing”, ha provocado que muchas familias se sientan decepcionadas al comprobar que sus hijos/as no terminan siendo bilingües.
- Hay un efecto negativo sobre el nivel de competencias y conocimientos, puesto que también se ha trasladado al inglés el sistema tradicional, profundamente memorístico. Por tanto, se ha perdido la oportunidad de cambiar a un modelo crítico, comprensivo y dinamizador, para el que entran en juego aspectos como el razonamiento, la discusión, el pensamiento crítico y el debate científico, para los que no sirve el mero ejercicio memorístico al que han estado habituados.
- Imposibilidad de optar por un sistema no bilingüe en Infantil y Primaria, sobre todo, en el medio rural. Es sorprendente que en Castilla y León no se dé a las familias la opción de elegir un modelo en castellano, cuando en comunidades con lengua cooficial se está pidiendo, precisamente, lo contrario.
- Aumento de la segregación y la desigualdad en Secundaria, en función de competencias académicas y entornos socioeconómicos. Los agrupamientos derivados del bilingüismo afectan muy negativamente, tanto a los grupos más desfavorecidos, como al funcionamiento del profesorado en los centros, que tiende a evitar esos grupos o centros desfavorecidos.
- Otro aspecto de la realidad que no podemos obviar es la inmensa red de academias de idiomas y profesorado nativo, que se nutren fundamentalmente de nuestro alumnado. Esto supone una brecha, aún mayor, con respecto a las familias más desfavorecidas, a la vez que distorsiona el origen del nivel que adquiere nuestro alumnado al acabar las distintas etapas educativas. Si a esto añadimos la creciente asistencia a cursos en el extranjero en periodo estival e, incluso, durante cursos completos, en Irlanda o EEUU, que solo las familias con recursos pueden permitirse, las diferencias se disparan.
- Un sistema educativo público de calidad debe proporcionar los medios y recursos para una educación inclusiva, que permita el ascenso social, del que se beneficiaría toda la sociedad. Creemos que lo grave de este modelo es que genera desigualdad y discriminación entre el alumnado.
- Ratios muy elevadas.
- Prevalencia del nivel lingüístico por encima de la capacidad didáctica, científica o pedagógica como docente, incluso a la hora de su reconocimiento en la labor tutorial.
- Genera un concurso de traslados encubierto y con desventaja para el profesorado no bilingüe.
- No existe un modelo de formación para el profesorado, que asegure la adquisición del nuevo umbral de exigencia, C1 (nivel avanzado), y que pueda evitar que corra enteramente a su cargo, como supuso la implantación del modelo actual.
- No existe una memoria económica para llevar a cabo tamaño proyecto que, además, permita garantizar los recursos necesarios para satisfacer el resto de necesidades de todo el sistema educativo…
Podríamos escribir muchas más razones para mostrar nuestro desacuerdo con este modelo, ya que lo hemos estudiado “a conciencia”. Al principio, nuestro sindicato hizo muchas aportaciones, pero dejó de hacerlas al ver que no se tenía en cuenta ninguna de ellas.
Señor Rey, ¿se ha parado a pensar por qué estamos de acuerdo todas las organizaciones sindicales al oponernos a este modelo?
Señor consejero, entendemos que el bilingüismo podría ser o no una mejora importante, pero no la imposición del modelo de su Consejería.
Repercusión en PRENSA digital
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