CCOO no denunció el convenio que había parado los desastres de la última reforma laboral, un marco normativo que estaba protegiendo al personal laboral de la Junta, sabiendo que no había capacidad presupuestaria por parte del gobierno autonómico.
Ya en la primera reunión mantenida, confirmamos que no habrá dinero ni para una carrera profesional, ni para subidas salariales, ni para nada que pueda suponer un gasto a la Junta y volvemos a repetir que los sindicatos que denunciaron lo hicieron como medida electoral ante las elecciones sindicales, anteponiendo sus votos a las necesidades reales de los trabajadores y trabajadoras.
CGT, sabiendo que no entraría a negociar el convenio, porque no llega su representatividad al 10%, denunció el convenio, una postura demagógica que siguieron UGT y CSIF y obliga a que los sindicatos mayoritarios intentemos arreglar algo que no va a ir bien.
La Junta, que propone una vigencia hasta el año 2019, va a aprovechar esta oportunidad de “negociar a la baja” e intentar imponer lo que mejor le venga a cambio de nada o muy poco, es decir va a flexibilizar las condiciones de trabajo sin ninguna contraprestación.
CCOO advierte, que por su responsabilidad y coherencia, nunca firmará un convenio a la baja con perjuicio para los trabajadores y trabajadoras.