Para CC.OO., el criterio acordado para que las dos primeras promociones de FP Básica puedan titular cubre el vacío normativo creado por la LOMCE.
CC.OO. critica que una FP Básica sin titular condena al fracaso a su alumnado y suprimirá numerosas plazas de profesorado ante el rechazo a estos estudios del alumnado y sus familias.
El Consejo de Ministros aprobó en el día de ayer una medida transitoria para que las dos primeras promociones de alumnado que cursa Formación Profesional Básica puedan titular en ESO. Así, sólo se exigirá como requisito que este alumnado deba superar los módulos instrumentales de formación con una valoración positiva de su equipo docente.
El Ministerio de Educación ha manifestado su intención de negociar con las Comunidades Autónomas las pruebas de reválida para obtener el título de la ESO, por lo que previsiblemente estás no estarán listas antes de julio de 2018. El Consejo de Ministros aprobó igualmente las pruebas de reválida para 6º curso de primaria que lo serán sólo de carácter orientativo y no académico.
Según señala Francisco García, Secretario General de la Federación de Enseñanza de CC.OO. “la medida aprobada por el Consejo de Ministro era una necesidad dada la falta de regulación para que estos estudiantes pudiesen obtener el título en ESO puesto que los exámenes de reválida no estarán disponibles al menos en los dos cursos escolares próximos.”
CC.OO. recuerda que, con los anteriores Programas de Cualificación Profesional Inicial (PCPI), un alto porcentaje de alumnado titulaba facilitándose que pudiesen seguir sus estudios. La FP Básica, que sustituye estos programas, dificulta la obtención de esta titulación al tenerse que superar las mismas pruebas de reválida que las que se realizan tras finalizar los cursos ordinarios de la ESO.
Desde CC.OO. se indica que “esta dificultad que genera la FP básica ha provocado el descenso significativo de alumnado matriculado en su 2º curso, lo que va a imposibilitar que los escolares con mayores problemas personales y sociales puedan continuar sus estudios condenando su futuro personal y profesional y generará a su vez que se supriman numerosas plazas de profesorado.”
CC.OO. reclama además que las pruebas de reválidas previstas para todo el sistema educativo no se desarrollen “dado que unas pruebas externas no tienen en cuenta los contextos sociales y personales ni tienen la posibilidad de evaluar los avances personales, los desarrollos madurativos o la adquisición de valores”, finaliza argumentando Francisco García.
Actualmente en nuestro país están matriculados en FP Básica 68.000 escolares, la mayoría de los escolares en su primer curso. Para 2015/2016, podemos anticipar un nuevo fracaso de la política del MEC en la implantación de la LOMCE: la Memoria de la LOMCE (apartado 3.2.1.2) calculaba que promocionaría a 2º de FP Básica un 85% del alumnado matriculado en 1º de FP Básica, lo que no será posible para este curso. Difícilmente llegarán a la mitad de los matriculados en 2º de FP Básica, que ya hemos dicho que son muchos menos de los previstos y menos (un tercio manos) de los que, en el año anterior (2013-14) cursaban los Módulos obligatorios del PCPI.
Con los módulos voluntarios del PCPI titulaba el 27% de quienes hacían PCPI, lo que suponía que obtenían en título de graduado un 3,3% del total de la población de referencia (la de 17 años). Con el fracaso que se ha dado en 1º de FP Básica en el curso pasado (menos matriculados y menos titulados), podemos anticipar una reducción en el número de jóvenes que obtengan, en 2015-16, el título de Graduado en la ESO respecto del año anterior, con lo que el fracaso escolar aumentará con la implantación de la LOMCE.
En consecuencia, debe garantizarse el título de Graduado en Secundaria para quien supere el 2º año de FP Básica, sin prueba externa final (reválida), ni restricciones que vinculen este título sólo al acceso a la FP, impidiéndolo para el Bachillerato.
Más información. Pedro Badía. Secretaría de Comunicación, Información y Cultura, 629 947 909.
