El sindicato alerta de la situación de vulnerabilidad a la que se expone al sector del 0-3, ahondando en la brecha salarial por cuestión de género que arrastra desde hace muchos años.
CCOO ha decidido no firmar el Convenio Colectivo de Centros de Asistencia y Educación Infantil, tras constatar la ausencia de avances sustanciales para garantizar unas condiciones laborales dignas en el sector. Este miércoles, el día previsto para la firma del acuerdo, cerca de un centenar de trabajadoras han secundado el llamamiento del sindicato y se han concentrado frente a la sede de la patronal para exigir mejoras salariales y laborales, y el reconocimiento de la labor que realizan, evidenciando así el malestar generalizado en el sector contra el nuevo convenio que las relega a trabajadoras y ciudadanas de segunda clase.
La decisión de no rubricar el Convenio responde a la persistente precariedad laboral que sufren miles de trabajadoras, quienes continúan desempeñando labores esenciales para la sociedad con salarios insuficientes, jornadas inacabables y derechos recortados. CCOO denuncia que la propuesta firmada por la patronal y el resto de las organizaciones sindicales (UGT, FSIE y USO) no aborda las demandas históricas del colectivo, ignorando su contribución clave en la educación y el cuidado de la infancia. En definitiva, tras tres años de negociación, no se recoge ninguna de las reivindicaciones planteadas en la Mesa Negociadora.
Para el sindicato, con la firma se perpetúa la situación de vulnerabilidad de las trabajadoras. El sector arrastra salarios incompatibles con el coste de la vida y con la pérdida de poder adquisitivo de los últimos años, que exponen a miles de trabajadoras a una situación de pobreza laboral. Maestras y educadoras no ven compensada su responsabilidad, su formación ni su dedicación, con retribuciones en torno al SMI. Por si no fuese suficiente, el nuevo Convenio no contempla medidas contra la temporalidad, es más, recoge la posibilidad de realizar contratos fijos discontinuos a tiempo parcial para algunas de ellas, generando más inestabilidad laboral. Todo un despropósito, que incluso va en contra de la Reforma Laboral aprobada en 2022.
Este nuevo Convenio viene a devaluar aún más la profesión, dejando de lado el reconocimiento de las tareas de cuidado y educación infantil como una cualificación específica. El progreso psicomotriz, afectivo, intelectual y social potenciado en esta etapa educativa es consecuencia del trabajo que desarrollan estas educadoras y maestras, que a cambio ven como se pacta un nuevo texto que no aporta soluciones a las múltiples dificultades que surgen en el día a día y que sigue ahondando la brecha salarial por cuestión de género. Todo ello acaba convirtiendo, en la práctica, a las trabajadoras en simples “guardadoras” de criaturas.
