Presenta su informe de inicio de curso 2018/2019.
La Federación de Enseñanza de CCOO resalta en su estudio la necesidad urgente de cambiar el acceso a la función pública docente, poner fin a la temporalidad del profesorado y recuperar los derechos perdidos. "Cada euro invertido en la LOMCE, es un euro invertido en la desigualdad", ha subrayado el secretario general de FECCOO.
Como ya es habitual cada mes de septiembre, la Federación de Enseñanza de CCOO (FECCOO) ha presentado el Informe de inicio de curso 2018-2019, un documento que, este año, ha puesto en el punto de mira la necesidad urgente de revertir los recortes del Partido Popular que han precarizado la profesión docente y han aumentado la temporalidad y la inestabilidad laboral.
“Este curso se cumple una década desde el inicio de la crisis económica. Gestionada por la derecha más conservadora, ha supuesto un incremento de la desigualdad sin precedentes ni comparación con otros países de la UE y un recorte en los derechos sociales, particularmente del derecho a la educación”, explica el informe nada más empezar, para desgranar a continuación las principales estadísticas, entre ellas el desplome del porcentaje del PIB destinado al Gasto Público Educativo.
Otros de los datos preocupantes para FECCOO tienen que ver con la inversión desigual que reciben las distintas redes. Así, mientras los conciertos se han mantenido prácticamente estables desde 2009, la financiación destinada a la enseñanza pública se ha resentido gravemente. “No parece que sea esta una distribución equilibrada de los fondos públicos ni que el Gobierno garantice una plaza pública, como es su obligación constitucional”, sostiene el documento.
"Cada euro invertido en la LOMCE, es un euro invertido en la desigualdad", afirmó Francisco García Suárez, secretario general de FECCOO. Y es que la ley promovida en solitario por el anterior gobierno del Partido Popular favoreció desde su aplicación al crecimiento de la enseñanza privada, sobre todo a la no concertada, que aumentó su alumnado un 5% desde el curso 2013-2014 al 2015-2016. En el mismo período, la concertada crecía un 0,86%, mientras la pública perdía a más de 5.200 estudiantes (-0,09%). Dichos datos se explicarían por la nueva modalidad del cheque escolar en Infantil y FP de Grado Superior, y por el aumento de la enseñanza a distancia, un sector poco regulado y con financiación de la Unión Europea.
García Suárez destacó también los puntos más relevantes del informe e hizo un llamado al Ministerio de Educación para que, en el marco de la Conferencia Sectorial, se tomen las medidas necesarias para revertir la situación actual. “Si se pierde inversión, la calidad educativa cae, perjudicando al alumnado”, recalcó.
Además, pidió hacer un seguimiento de las ofertas públicas de empleo futuras y negociar un modelo extraordinario de acceso a la función pública docente para revertir las consecuencias de las últimas oposiciones, tema que también ocupa parte de este informe que pone sobre la mesa las cuestiones más urgentes para la comunidad educativa al arrancar el nuevo curso.