La Federación de Enseñanza de CCOO manifestó que las exigencias sociales, económicas y educativas requieren que la convivencia deje de ser una asignatura pendiente, más cuando hay evidencias suficientes sobre la trascendencia que tiene en el rendimiento escolar y la vivencia plena del alumnado.
El pasado 18 de marzo se reunió la comisión permanente del Observatorio Estatal por la Convivencia Escolar para avanzar un plan de trabajo que facilite la puesta en marcha de estrategias comunes para abordar las nuevas realidades sociales en un curso extraordinariamente complejo como este.
Para FECCOO, el plan de trabajo es insuficiente y prima el enfoque punitivo sobre el educativo. Aborda un asunto tan importante como la convivencia desde una perspectiva cortoplacista. Existen evidencias suficientes de la importancia y trascendencia que tiene la convivencia no solo en el rendimiento escolar, sino también en aspectos del desarrollo integral del alumnado como el aspecto socioafectivo, emocional y de desarrollo de personalidades equilibradas y sanas.
Ante esta realidad, el sindicato propone, por un lado, entender a la escuela pública como una institución esencial para la consolidación de la justicia social como cimiento colectivo; y, por otro, comprender que la importancia de la convivencia escolar debe ir más allá de la competencia de los propios centros, haciendo responsables a las administraciones educativas que son quienes deben poner el empeño y los recursos materiales y humanos.
Desde CCOO creemos fundamental iniciar una línea de investigación con el fin de determinar qué necesitan los centros para que haya una convivencia constructiva y educadora. En esta línea, instamos a valorar la incidencia de las ratios o la merma sistemática de las plantillas en el clima escolar, y a cómo podrían influir en dichas dinámicas la inclusión de nuevos perfiles profesionales o recursos sociocomunitarios, así como el fortalecimiento de la red de orientación. Además, proponemos que los planes de convivencia incluyan entre sus prioridades el análisis sociocultural de todo el alumnado para facilitar alternativas de ocio saludables que formen parte del proyecto global que es la educación, recogiendo también las aportaciones con perspectiva de género y diversidades o realidades no hegemónicas para favorecer la aceptación de la diferencia.
Desde CCOO no concordamos con la definición del mundo como un lugar inseguro donde hay peligros constantes, porque la convivencia escolar necesita una visión más positiva, que empodere e inspire a las personas a encontrar referentes, con un espíritu crítico y que les ofrezcan las herramientas necesarias para manejarse en cualquier medio relacional. Así mismo, valoramos las aportaciones que las experiencias de vida del alumnado y de sus familias ofrecen para la interacción, el reconocimiento y el acercamiento cultural, que favorezca las conexiones afectivas de la comunidad escolar, espacio que deben fomentar los propios centros como instituciones indispensables dentro del sistema social.
Importante resulta también la formación y capacitación del profesorado y de todo el personal educativo para facilitar esta convivencia constructiva, y el análisis en profundidad de todos aquellos factores que inciden directamente sobre el clima escolar: la pobreza, las dificultades de aprendizaje, las diversidades, entre muchos otros, desde las etapas de Infantil, que prácticamente no son tenidas en cuenta.
Desde la Federación de Enseñanza de CCOO hemos instado en numerosas ocasiones a la constitución y desarrollo del trabajo del Observatorio Estatal, y no vamos a parar hasta que sus labores se desarrollen dentro de parámetros de igualdad real y efectiva, perspectiva de género, realidades no hegemónicas o vivencias plenas y en libertad que permitan desarrollar el pensamiento crítico, el positivismo, las relaciones fluidas y el respeto a todas las personas, en un sistema común democratizador, sostenible, respetuoso con el entorno y desde una visión en la que los cuidados se sitúen en el centro como un derecho universal.
