Reivindica un incremento de las plantillas del profesorado y del personal de apoyo socioeducativo a fin de poder atender eficazmente la diversidad del alumnado, mejorar el éxito educativo y aumentar nuestras actuales tasas de idoneidad y de graduación en Bachillerato.
CCOO valora positivamente el nuevo enfoque educativo de las enseñanzas mínimas en Bachillerato, pero pide la suficiente dotación presupuestaria en profesorado, personal educativo y medios materiales que permitan a la educación pública responder con éxito a los retos que plantea el nuevo modelo curricular.
Se introducen importantes cambios tanto en la organización de la etapa como en la obtención del título. Se amplían las modalidades de Bachillerato, entre las que se incluye un Bachillerato General; se recupera la organización en materias comunes, de modalidades y optativas; se retoma el peso de la optatividad; se incorpora la posibilidad de realizar el Bachillerato en tres cursos, en régimen ordinario, siempre que las circunstancias del alumnado lo aconsejen, etc. Todas ellas son medidas que redundarán en el éxito educativo del alumnado. Asimismo, la evaluación pasa a ser continua: se titula con una evaluación positiva de todas las materias, sin necesidad de una prueba final. El título se puede obtener con una asignatura suspensa, si el equipo docente así lo considera.
CCOO considera necesario implementar una serie de medidas que faciliten el éxito de esta reforma curricular, entre otras, asegurar en la red pública el acceso del alumnado a todas las modalidades de Bachillerato; situar las ratios en 25 estudiantes, estableciendo un máximo de 15 para las materias de contenido práctico, como los idiomas, y extender los desdobles a todos los centros públicos; incrementar las plantillas y el personal de apoyo socioeducativo, con el objetivo de poder atender eficazmente la diversidad del estudiantado, mejorar los resultados académicos y aumentar nuestras actuales tasas de idoneidad y de graduación en Bachillerato; garantizar un sistema de becas que impida el abandono de los estudios por causas económicas, y fortalecer y mejorar la oferta pública de Bachillerato de personas adultas y a distancia para favorecer la compatibilidad entre trabajo y estudios.
Asimismo, exige que el nuevo diseño curricular se desarrolle a la par de la formación permanente del profesorado, en tiempo lectivo; de los equipos directivos y de la inspección educativa, de manera que permita impulsar todas las potencialidades de la reforma, y no se quede en un simple cambio burocrático y de lenguaje.
En las enmiendas presentadas por CCOO en el Consejo Escolar del Estado al borrador del RD de Enseñanzas Mínimas de Bachillerato, el sindicato pedía la supresión de la asignatura de Religión y de la asignatura emprendimiento y actividad empresarial por entender que poco o nada aportan a la formación del alumnado, que en estos tiempos necesita sobre todo una educación en aquellos valores éticos y cívicos que les aleje de dogmas de fe y de los fundamentos de una economía y un emprendimiento sustentados en la competitividad más insolidaria, que ha provocado graves crisis y pérdidas al conjunto de la sociedad.