Hoy se celebra el Día Mundial del Becario/a, una figura que en España se sigue asociando a la precariedad laboral y a la imposibilidad de iniciar con garantías un proyecto de vida. Las prácticas no laborales constituyen un paso casi imprescindible en la transición de la vida estudiantil a la vida de trabajador y trabajadora adulta. Un paso que ha de ser regulado y dignificado. Para CCOO, las prácticas no laborales se caracterizan por el fraude y la explotación que deben ser corregidos urgentemente por el próximo Gobierno.
Ante la celebración mundial de esta efeméride, el sindicato CCOO asegura que la resignación no es aceptable ante la situación acuciante de este colectivo, caracterizado por la precariedad y la falta de garantías. “El próximo gobierno debe hacerse cargo de los compromisos del plan de empleo joven que, entre otras cuestiones, establece la necesidad de reformar el sistema de prácticas no laborales para luchar contra el fraude y la exploración”, asegura Carlos Gutiérrez, secretario confederal de Juventud y Nuevas Realidades del Trabajo.
Estamos ante un sistema de prácticas no laborales caótico que promueve el fraude laboral y que, además, no garantiza ningún derecho a las personas que están realizando prácticas. Una situación de por si grave, que resulta trágica cuando se constata que los mecanismos para luchar contra este fraude son muy limitados.
Las prácticas no laborales deben tener una finalidad pedagógica y formativa. De ese modo, la persona en formación está en la empresa para aprender y/o observar, y no tiene obligación de producir como los trabajadores. Esas prácticas deben estar integradas en un proyecto pedagógico y sólo tienen sentido en relación con este proyecto.
Además, deben ser objeto de un doble seguimiento con el fin de asegurar la adquisición de verdaderas habilidades y competencias: por un profesor del centro de formación y por un tutor en la empresa o entidad donde se desarrollen las prácticas. Debe llevarse a cabo al final de las mismas una evaluación por parte del profesor.
CCOO defiende la necesidad de establecer los derechos de los estudiantes que realizan prácticas, entre los cuales debe contemplarse siempre un apoyo económico o beca; y finalmente deben establecerse mecanismos para que inspección de trabajo y los sindicatos podamos luchar contra el fraude de una manera efectiva. Para Carlos Gutiérrez, “es necesaria, y exigimos al nuevo gobierno que aborde, una regulación del marco de prácticas no laborales para garantizar su carácter formativo”