La inversión pública hace posible la equidad
La Federación de Enseñanza denuncia la redistribución regresiva y represiva: se eliminan las becas y ayudas a quienes más las necesitan para pagar uniformes escolares a estudiantes pertenecientes a familias con un nivel de renta medio y alto.
Mientras los recortes en la inversión educativa han ido erosionando todas las partidas que financian la escuela pública, especialmente las que se refieren a personal y aquellas que garantizan la equidad –compensatoria, atención a la diversidad y becas y ayudas–, las desgravaciones fiscales por gastos de uniformes escolares o inglés extraescolar a familias con rentas altas en comunidades autónomas como la de Madrid, de momento el ejemplo más sangrante, han supuesto en algunos curso escolares más de 90 millones de euros.
La Federación de Enseñanza de CCOO denuncia que estamos ante el ejemplo más palmario de la redistribución regresiva y represiva: se eliminan las becas y ayudas a quienes más las necesitan para subvencionar los gastos de los uniformes escolares de estudiantes pertenecientes a familias con un nivel de renta medio y alto que no lo precisan.
Apoyar estas desgravaciones fiscales, como hace el consejero de Educación del Gobierno del Partido Popular en Madrid, Rafael Van Grieken, fiel defensor de las políticas neoliberales más duras representadas por Esperanza Aguirre y José María Aznar, es defender un modelo educativo pensado para las élites, excluyente y segregador, en un país donde las inexistentes políticas sociales del anterior Gobierno del Partido Popular han dejado a más de dos millones y medio de niños y niñas en la pobreza.