En el Día Internacional de la Educación, el sindicato afirma que es urgente articular las medidas necesarias para hacer frente a la segregación escolar, con políticas sociales que complementen a las becas y ayudas.
La Federación de Enseñanza de CCOO (FECCOO), ante los preocupantes datos de desigualdad, pobreza y falta de recursos para la educación, insta al Gobierno a dar máxima prioridad a la derogación de la LOMCE y a recuperar la inversión con el fin de activar las políticas necesarias que permita revertir esta situación.
El sindicato considera que es indispensable mejorar la formación inicial y permanente del profesorado, racionalizar el acceso a la carrera docente y mejorar las condiciones sociolaborales de las y los profesionales del sector. De igual manera, hay que recuperar la inversión educativa, de manera que se puedan ofrecer las medidas necesarias para reducir la segregación escolar, tales como becas y ayudas.
FECCOO también propone al Ejecutivo la necesidad de un modelo participado en conjunto con toda la comunidad educativa que permita dotar de estabilidad al sistema.
Por ello, la Federación de Enseñanza aprovecha la celebración de este día internacional, que este año ha escogido el lema "El aprendizaje para los pueblos, el planeta, la prosperidad y la paz", para recordar que solo a través de la educación se puede alcanzar la realización colectiva de los pueblos, en la defensa de los derechos humanos, en la sostenibilidad del planeta y en la equidad y la justicia social.
Todavía hay unos 250 millones de menores sin escolarizar en todo el planeta y 617 millones que no tienen los conocimientos mínimos para desenvolverse cotidianamente en una sociedad tan compleja como la del siglo XXI. La pobreza es una lacra que invita al fracaso, el abandono o impide directamente la escolarización. Lo mismo ocurre con las personas desplazadas o refugiadas, en las zonas de conflicto y por cuestiones de género, donde apenas el 2% de niñas y jóvenes completan la educación secundaria superior.
España necesita una puesta al día del sistema educativo que ataje en sus orígenes el abandono y fracaso escolar, y que garantice el éxito educativo para todas las personas. Más cuando la LOMCE, los recortes y la eliminación de las políticas sociales nos han convertido en unos de los países europeos con más desigualdad, pobreza y falta de inversión educativa.