A poco más de dos meses del nuevo curso escolar, el profesorado de las especialidades encuadradas dentro de la Formación Profesional desconoce aún cómo se van a materializar en su Comunidad los principales cambios de la nueva ley.
La Consejería ha proporcionado una información insuficiente sobre cuestiones tan básicas como los módulos optativos, la distribución horaria y el currículo de la FP básica (inexistente a estas alturas). En el caso de la FP de los ciclos de grado medio y superior las clases comenzarán con borradores. Ante esta situación, CCOO ha solicitado una reunión a la Dirección General de FP y a la de RRHH para abordar este tema en exclusiva, pero no ha obtenido respuesta.
La organización sindical describe la Formación Profesional como una herramienta al servicio del trabajador/a que le permita mejorar su cualificación a lo largo de su vida laboral, así como una palanca de igualdad de clase en la posibilidad de acceso a estas enseñanzas. De ahí que sea fundamental el carácter público, la gratuidad y una oferta suficiente y de calidad.
Todas las incertidumbres que existen de cara al próximo curso se dan en un contexto en el que la Consejería apuesta sin disimulo por un progresivo aumento de la privatización de la FP, con un modelo dual general en el que parece que la FP se destina a proporcionar mano de obra barata a las empresas.
ASPECTOS SIN RESOLVER
Algunos de los aspectos relevantes que la Consejería no ha resuelto se centran en la inexistencia de currículo o borrador del mismo para la FP Básica que adapte los cambios de la normativa estatal al ámbito autonómico y se desconoce cuál será el formato de estas enseñanzas el próximo curso, con nuevos módulos transversales y cambios en la estancia en las empresas.
Tampoco se orienta a los centros sobre la propuesta de los nuevos módulos optativos, dejando, supuestamente, libertad a cada centro para su propuesta, lo que puede suponer descompensación en la carga lectiva de los distintos departamentos didácticos.
Asimismo, no existe claridad a la hora de definir cómo se debe concretar la nueva formación en la empresa, que ya afecta a todos los niveles y no solo a los segundos cursos. Al mismo tiempo, se prevé una dedicación horaria insuficiente del profesorado para el seguimiento del alumnado en la empresa, que imposibilita su adecuada atención.
También se desconoce totalmente cómo pretende abordar la Consejería el nuevo sistema de certificados profesionales, que ahora es competencia de Educación y no de Empleo.
Los aspectos anteriormente expuestos determinan las funciones del profesorado y la plantilla de los centros, que se está concretando en estos momentos, pero de la que los representantes de las y los trabajadores, presentes en la Mesa Sectorial, no están siendo informados. Por tanto, CCOO denuncia una vez más la falta de voluntad de la Consejería de informar al profesorado en aspectos de suma importancia para su labor diaria y la ausencia total de negociación con sus representantes legales, teniendo en cuenta que la implantación de esta ley en CyL supone cambios relevantes en las condiciones laborales del profesorado de FP para el próximo curso.