Con motivo de la celebración del Día Mundial de la Filosofía e Internacional de la Música, los días 21 y 22 de noviembre respectivamente, desde la Federación de Enseñanza de CCOO en Castilla y León (FECCOOCyL) queremos poner en valor la importancia de las humanidades y las enseñanzas artísticas.
La educación es el aspecto más importante en el desarrollo de toda sociedad. Es un agente de cambio y libertad del ser humano.
La Filosofía se encarga de estudiar la condición humana, su entorno y desarrollo.
La sociedad actual necesita más que nunca del pensamiento sosegado y analítico que ofrece la Filosofía. Pensamiento imprescindible para hacer frente, en la formación del alumnado del siglo XXI, a los desafíos de una sociedad altamente tecnificada, que impone la inmediatez y la reacción impulsiva antes que la reflexión, la cooperación y el diálogo.
El futuro de la robótica conlleva nuevos desafíos éticos y por eso las empresas ya se preocupan por cómo se relacionan las nuevas tecnologías con las personas, con todas las implicaciones éticas y morales que este mundo digital conlleva.
La falta de pensamiento crítico repercute en el aprendizaje significativo del alumnado. Necesitamos formar estudiantes capaces de analizar, reflexionar, comentar textos, libros o cualquier artículo. El alumnado debe ser el protagonista del proceso enseñanza aprendizaje, con el fin de buscar una educación más integral y activa, donde el análisis, opinión personal, la crítica, sea básico en el proceso.
Es imposible trabajar la filosofía sin adquirir cierta técnica y un adecuado vocabulario, para discernir sobre las cuestiones humanas y la problemática social. Filosofía y educación andarán siempre juntas en la búsqueda de un objetivo común: la realización integral del ser humano.
La enseñanza de Música es la única disciplina que cubre simultáneamente el desarrollo de todas las dimensiones del ser humano.
Los alumnos mejoran su puntuación media en todas las materias cuando dedican más tiempo a la Música. Desarrolla la atención, la concentración, la memoria, la tolerancia, el autocontrol, la sensibilidad; favorece el aprendizaje de las lenguas, de las matemáticas, de la historia, de los valores estéticos y sociales; que contribuye al desarrollo intelectual, afectivo, interpersonal, psicomotor, físico y neurológico.
La clase de Música favorece y garantiza el trabajo en grupo, frente al trabajo individual que caracteriza el estudio del resto de las materias. La música aumenta la capacidad de memoria, atención y concentración ayudando a la sociabilización y fomentando la colaboración, el espíritu crítico y el respeto.
Por todo esto, desde la FECCOOCYL, defendemos o ponemos el valor la impartición de estas materias y la labor de estos profesionales a quien aprovechamos para felicitar.