“El incumplimiento por parte de la Consejería de Educación de la Junta de Castilla y León del Acuerdo firmado el pasado mes de mayo con Función Pública para la vuelta a las 35 horas semanales no hace más que perpetuar la merma de las condiciones laborales del profesorado de Castilla y León”. Más clara no ha podido ser la secretaria general de la Federación de Enseñanza de Comisiones Obreras de Castilla y León (FE-CCOO CyL), Elena Calderón,en el transcurso de la rueda de prensa que ha tenido lugar esta mañana en nuestra sede de Valladolid.
El motivo de la misma no era otro que hacer una valoración de la realidad de este sector en la Comunidad, una vez iniciado ya el curso escolar 2019-2020, y plasmar nuestras propuestas de cara a mejorar la situación del colectivo de docentes de la Comunidad, uno de los más castigos en cuanto a sus condiciones laborales dentro del panorama nacional.
Junta a ella han estado Mª Jesús Castañeda Castañeda, secretaria de Enseñanza Pública No Universitaria, y Raquel García Marcos, secretaría de Enseñanza Pública No Universitaria. En el transcurso de la misma hemos presentado un informe sobre la realidad de la docencia en nuestro territorio, en el que se ponen de manifiesto las graves carencias que tenemos, y los reiterados incumplimientos habidos por parte por las administraciones responsables del sector. El resultado es una precarización muy importante del empleo entre el profesorado de esta tierra.
Comienza un nuevo curso escolar en Castilla y León sin que se hayan revertido los recortes desencadenados por la crisis de 2008. Después de años enfocados al cumplimiento de los objetivos económicos, marcados como líneas rojas en las comunidades autónomas para tal fin, el curso 2019-20 se mantiene en la misma senda en cuanto a las condiciones laborales docentes.
Desde la Federación de Enseñanza de CCOO, exigimos a la Junta de Castilla y León que cumpla lo pactado en el acuerdo y que inicie una nueva senda de compromiso político que conduzca al sector educativo en su conjunto al lugar que le corresponde.
A pesar de haber cumplido con el objetivo de déficit, deuda y regla de gasto, la Junta de Castilla y León ha incumplido el acuerdo negociado y finalmente firmado el pasado 21 de mayo, para la recuperación de las ratios, jornada lectiva y resto de condiciones laborales del profesorado.
Unido a esto, debemos destacar negativamente la continua destrucción de empleo que viene produciéndose en el sector educativo desde 2010, que ni siquiera las ofertas de empleo público han permitido recuperar.
Además, el aumento de la temporalidad se está cronificando en nuestra Comunidad, con la alarmante cifra de 5.392 profesores/as interinos. Temporalidad unida a altos índices de parcialidad soportados año tras año, con cifras que arrojan 3.999 jornadas parciales, lo que representa un 30% más que en el resto del Estado. Todo ello se traduce en una cada vez mayor precarización de las condiciones laborales de nuestros docentes interinos.
Todos estos aspectos conducen también a otras consecuencias negativas para el sistema educativo, como es el envejecimiento de las plantillas docentes, constatando una disminución del 52% del profesorado menor de 30 años, que ha pasado de 2.151 en el año 2009 a 1.125 en 2019.
Fundada en 1961, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) agrupa a 36 países miembros y su misión es promover políticas que mejoren el bienestar económico y social de las personas alrededor del mundo, establece que la relación óptima es de un docente menor de 30 años por cada dos docentes mayores de 50. Sin embargo, en Castilla y León, esta relación es de uno menor de 30 por cada nueve mayores de 50, desfase que evidencia el gran envejecimiento que sufre nuestra plantilla.
