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No puede acabar bien lo que mal empieza, y eso lo que ha sucedido con la EBAU. CCOO ya lo apuntó el año pasado cuando surgió la problemática con esta prueba. Ese era el momento de iniciar una lucha por una EBAU ecuánime entre comunidades, y no ahora a dos meses de su realización cuando las posibilidades reales de cambio son mínimas.
Ante un distrito único, los criterios generales tienen que ser únicos y consensuados por todas las CCAA, algo que ya el año anterior generó graves problemas y desde la Consejería de Educación de Castilla y León no se supo gestionar ni solucionar con eficiencia. Pero nuestra Administración, este curso quiere liderar la preocupación del alumnado pidiendo a dos meses de su realización una EBAU única. Si hubiera querido hacerlo así, está en su poder luchar como Administración en los lugares oportunos, pero que no movilice ahora a las/los estudiantes en ese sentido cuando el resto de las CCAA no lo van a admitir.
La Administración como responsable de la prueba en nuestra comunidad debería proponer soluciones reales para que nuestro alumnado no sea el perjudicado como demuestran los estudios, porque, si bien es cierto, que no tienen las mismas oportunidades que los de otras CCAA y no pueden acceder a los estudios que desean estos, se verán abocados a salir de nuestra comunidad con el consiguiente castigo económico para la familia por un lado y la fuga de estudiantes para nuestra comunidad.
CCOO entiende que la solución pasa por atacar el problema de raíz, pero para este curso se podría tener en cuenta estudios existentes que proponen que en lugar de acceder por la nota habitual se puede establecer una fórmula matemática creando un índice de acceso que igualaría las diferencias entre comunidades.
Desde la Federación de Enseñanza de CCOO, apoyamos las reivindicaciones estudiantiles para que desde la Administración se encuentren soluciones al problema, pero en ningún caso podemos aceptar las incongruencias de ésta a la hora buscarlas.
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