La Federación de Enseñanza de CCOO de CyL considera que las declaraciones de la consejera de Familia e Igualdad de Oportunidades, Milagros Marcos, de que sólo diecisiete familias en la Comunidad precisan ayuda urgente como consecuencia del cierre en verano los comedores escolares, es absolutamente inconsistente, y contrasta con cifras de ONGs como Cáritas o UNICEF que señalan que alrededor de 83.000 niños y niñas están en situación de pobreza en Castilla y León.
CCOO considera, además, que la alimentación (lo mismo que la vivienda, la sanidad, la educación o el trabajo) deberían ser derechos reconocidos para toda la población y, por lo tanto, los déficits nutricionales graves de los niños y niñas deberían ser paliados desde los servicios públicos en tanto que derecho de las personas y no convertirse en un asunto de caridad que recuerda tiempos pasados.
CCOO coincide con la recomendación de la defensora del Pueblo, Soledad Becerril, de que se abran los comedores escolares en verano para garantizar a los menores en riesgo de exclusión una alimentación adecuada, por lo que exige a la Administración que recupere la gestión pública de los comedores escolares; que se destine el ahorro que supondría esa medida, que ahora va a beneficios de las empresas adjudicatarias, a mejorar la calidad del mismo y paliar los efectos del empobrecimiento en las niñas y niños de nuestra Comunidad, con bajadas de precios en los menús, aumento de becas y acompañando la apertura de comedores en períodos no lectivos, con la realización de “campamentos urbanos”, ampliándola también a todo el alumnado de la Enseñanza obligatoria, volviendo a contratar a un número de cuidadores suficientes, y poniendo en marcha un programa de desayunos o meriendas para escolares, similar al existente en algunas CCAA y ayuntamientos.
CCOO considera, además, que la alimentación (lo mismo que la vivienda, la sanidad, la educación o el trabajo) deberían ser derechos reconocidos para toda la población y, por lo tanto, los déficits nutricionales graves de los niños y niñas deberían ser paliados desde los servicios públicos en tanto que derecho de las personas y no convertirse en un asunto de caridad que recuerda tiempos pasados.
CCOO coincide con la recomendación de la defensora del Pueblo, Soledad Becerril, de que se abran los comedores escolares en verano para garantizar a los menores en riesgo de exclusión una alimentación adecuada, por lo que exige a la Administración que recupere la gestión pública de los comedores escolares; que se destine el ahorro que supondría esa medida, que ahora va a beneficios de las empresas adjudicatarias, a mejorar la calidad del mismo y paliar los efectos del empobrecimiento en las niñas y niños de nuestra Comunidad, con bajadas de precios en los menús, aumento de becas y acompañando la apertura de comedores en períodos no lectivos, con la realización de “campamentos urbanos”, ampliándola también a todo el alumnado de la Enseñanza obligatoria, volviendo a contratar a un número de cuidadores suficientes, y poniendo en marcha un programa de desayunos o meriendas para escolares, similar al existente en algunas CCAA y ayuntamientos.