Los cuatro profesores y el activista que se enfrentaban a peticiones de hasta cuatro años de cárcel han quedado libres de todos sus cargos.
En 2011, junto a un grupo de más de 500 personas formado por docentes, familias y alumnado, irrumpieron en el pregón de las fiestas de Guadalajara que tenía lugar en el teatro Buero Vallejo para expresar su protesta por los recortes del Gobierno de Castilla-La Mancha, que de la noche a la mañana dejaron a miles de docentes interinos en la calle, supusieron el cambio de centro para muchos otros y la desaparición de horas de refuerzo y apoyos, bibliotecas y laboratorios, repercutiendo gravemente en la calidad educativa.
La Federación de Enseñanza de CCOO celebra la sentencia absolutoria tras más de cinco años de criminalización pública y de proceso judicial, y denuncia una vez más que, detrás de las acusaciones de atentado continuado a la autoridad, desorden público y agresiones a las que se han enfrentado Los 5 del Buero, se encontraba la voluntad antidemocrática del Partido Popular de criminalizar la protesta social y facilitar los recortes del Estado del Bienestar.
CCOO agradece también profundamente su movilización y su ejemplo a estos cinco compañeros, y cuantas personas han participado y participan en la defensa de la Escuela Pública.
El juez ha basado su sentencia absolutoria en la falta de pruebas. Desde el primer momento, los implicados denunciaron irregularidades en el proceso, desde su identificación hasta la petición desproporcionada de penas y la tramitación de la causa por la vía penal. El Ministerio Fiscal había pedido reiteradamente el sobreseimiento del caso por no apreciar delito en la causa.
Tras conocerse ayer la sentencia absolutoria que pone fin a este juicio político, Los 5 del Buero han hecho público un comunicado en el que manifiestan su satisfacción y mandan “un recuerdo emocionado a todos los compañeros y compañeras que siguen siendo víctimas de la represión del sistema”.
CCOO seguirá denunciando la represión y la persecución policial y penal del ejercicio de los derechos de manifestación, reunión y huelga; y exigiendo la derogación de la Ley Mordaza y del artículo 315.3 del Código Penal, que son normas ajenas a nuestra Constitución y directamente contrarias a la sección primera de su Títuto 1, "De los derechos fundamentales y de las libertades públicas".