La Federación de Enseñanza de CCOO de CyL cree que la Consejería de Educación debe asegurar la gratuidad de los libros de texto y vigilar que las editoriales no hagan pasar por un mismo libro lo que son ediciones significativamente diferentes. Asegura por último que profesorado, responsable debe disponer de tiempo en su horario para realizar el trabajo de gestión y coordinación del banco de libros.
El BOCyL de 12 de mayo ha publicado la convocatoria para el curso 2014-2015 del programa RELEO, que pretende impulsar la constitución y el mantenimiento, en los centros docentes públicos, de bancos de libros de texto y material curricular para su uso por el alumnado mediante el sistema de préstamo y reutilización.
Dicho programa, que se puso en marcha de forma experimental durante el curso escolar 2012/2013, respondió a la necesidad de enmascarar el brutal recorte de las ayudas para los libros de texto, que pasaron de 21,2 millones de euros el curso 2010-2011 a menos de siete millones el actual.
Para el curso que viene la Junta quiere extender los bancos de libros a un mayor número de centros, ya que la LOMCE en su disposición adicional quinta, plantea que el Ministerio de Educación debe "promover el préstamo gratuito de libros de texto y otros materiales curriculares".
Esa voluntad puede verse empañada por la implantación el próximo curso de los nuevos currículos de la LOMCE en 1º, 3º y 5º de Primaria y en la nueva FP Básica, que podrían suponer cambios en los libros de texto de dichos niveles educativos.
En ese contexto la Consejería de Educación decidió mantener la Resolución de 28 de febrero de 2013, que obliga a los centros a mantener dichos libros de texto, y ha anunciado que cuando haya cambios curriculares, se recurrirá a materiales de apoyo online.
Sin embargo las previsiones de implantación del programa para el curso que viene son problemáticas: lo escaso de las ayudas ( 900.000 euros en 2013-14) la mala gestión (este curso el dinero llegó tarde y no repercutió en las familias donantes a los bancos de libros) y el incremento de la carga de trabajo que suponen para un profesorado sobrecargado por el aumento del horario lectivo y las ratios, dan a entender que estamos ante un nuevo espectáculo de prestidigitación en el que se intenta crear la ilusión de estar haciendo más con menos.
Además la Asociación Nacional de Editores de Libros y Material de Enseñanza (Anele), no parece dispuesta a renunciar a la oportunidad de negocio que supone el cambio de libros,
Por todo ello, la Federación de Enseñanza de CCOO de CyL cree que para que el programa pueda cumplir sus objetivos, la Consejería de Educación debería, en primer lugar, asegurar la gratuidad de los libros de texto, aumentando las ayudas hasta alcanzar a la totalidad del alumnado.
La Consejería debe además vigilar para que las editoriales no cambien los libros de texto, haciendo pasar por un mismo libro lo que son ediciones significativamente diferentes. La Administración tiene además instrumentos suficientes para controlarlo, ya que la normativa vigente asegura que “las solicitudes para sustituir de forma excepcional un libro de texto deben estar debidamente motivadas”.
La FECCOOCyL cree, por último, que el programa sólo podrá funcionar si el profesorado, responsable del mismo, dispone de tiempo en su horario para realizar el trabajo de gestión y coordinación del banco de libros.
El BOCyL de 12 de mayo ha publicado la convocatoria para el curso 2014-2015 del programa RELEO, que pretende impulsar la constitución y el mantenimiento, en los centros docentes públicos, de bancos de libros de texto y material curricular para su uso por el alumnado mediante el sistema de préstamo y reutilización.
Dicho programa, que se puso en marcha de forma experimental durante el curso escolar 2012/2013, respondió a la necesidad de enmascarar el brutal recorte de las ayudas para los libros de texto, que pasaron de 21,2 millones de euros el curso 2010-2011 a menos de siete millones el actual.
Para el curso que viene la Junta quiere extender los bancos de libros a un mayor número de centros, ya que la LOMCE en su disposición adicional quinta, plantea que el Ministerio de Educación debe "promover el préstamo gratuito de libros de texto y otros materiales curriculares".
Esa voluntad puede verse empañada por la implantación el próximo curso de los nuevos currículos de la LOMCE en 1º, 3º y 5º de Primaria y en la nueva FP Básica, que podrían suponer cambios en los libros de texto de dichos niveles educativos.
En ese contexto la Consejería de Educación decidió mantener la Resolución de 28 de febrero de 2013, que obliga a los centros a mantener dichos libros de texto, y ha anunciado que cuando haya cambios curriculares, se recurrirá a materiales de apoyo online.
Sin embargo las previsiones de implantación del programa para el curso que viene son problemáticas: lo escaso de las ayudas ( 900.000 euros en 2013-14) la mala gestión (este curso el dinero llegó tarde y no repercutió en las familias donantes a los bancos de libros) y el incremento de la carga de trabajo que suponen para un profesorado sobrecargado por el aumento del horario lectivo y las ratios, dan a entender que estamos ante un nuevo espectáculo de prestidigitación en el que se intenta crear la ilusión de estar haciendo más con menos.
Además la Asociación Nacional de Editores de Libros y Material de Enseñanza (Anele), no parece dispuesta a renunciar a la oportunidad de negocio que supone el cambio de libros,
Por todo ello, la Federación de Enseñanza de CCOO de CyL cree que para que el programa pueda cumplir sus objetivos, la Consejería de Educación debería, en primer lugar, asegurar la gratuidad de los libros de texto, aumentando las ayudas hasta alcanzar a la totalidad del alumnado.
La Consejería debe además vigilar para que las editoriales no cambien los libros de texto, haciendo pasar por un mismo libro lo que son ediciones significativamente diferentes. La Administración tiene además instrumentos suficientes para controlarlo, ya que la normativa vigente asegura que “las solicitudes para sustituir de forma excepcional un libro de texto deben estar debidamente motivadas”.
La FECCOOCyL cree, por último, que el programa sólo podrá funcionar si el profesorado, responsable del mismo, dispone de tiempo en su horario para realizar el trabajo de gestión y coordinación del banco de libros.