Defiende unas condiciones laborales dignas.
La Federación de Enseñanza iniciará una campaña de movilizaciones ante la actitud inmovilista de las patronales del sector y la falta de respuesta a las propuestas planteadas por trabajadores y trabajadoras, e insta a las familias a sumarse en la dignificación del trabajo de este colectivo.
Tras años de ajustes, congelaciones salariales y pérdidas de poder adquisitivo, y después de casi dos años negociando el convenio colectivo del sector sin prácticamente avances, las organizaciones patronales han de iniciar un proceso negociador real que aborde las necesidades de las miles de personas empleadas del sector y permita dignificar sus retribuciones y sus condiciones de trabajo.
CCOO ha trasladado a la Mesa Negociadora propuestas de mejora de las condiciones laborales y la recuperación del poder adquisitivo. Nuestras demandas no han tenido respuesta y, de manera sistemática, se han negado y rechazado todos nuestros planteamientos. La pretensión patronal de fijar la retribución de las/os educadoras/es infantiles en torno a los 900 euros mensuales, o de que las/os maestras/os aumenten su jornada laboral, es indignante, vergonzosa y muestra su más absoluto ninguneo a la encomiable labor de estos colectivos. La educación en la etapa más temprana deja de ser una prioridad para convertirse en un negocio cuya única preocupación es la rentabilidad económica.
Las trabajadoras y los trabajadores del sector, tras años de sacrificios, no pueden seguir sosteniendo sobre sus espaldas los costes de una crisis que no generaron, mientras que las patronales, con su actitud inmovilista en la Mesa Negociadora, parecen querer perpetuar la situación. Es el momento de realizar una apuesta por el sector, que pasa inexcusablemente por el reconocimiento de la labor desarrollada por las/os trabajadoras/es que lo sostienen y por la mejora de sus condiciones de trabajo.
Ante este escenario de parálisis, CCOO convoca concentraciones en todo el Estado entre el 23 y el 26 de febrero en defensa de unas condiciones laborales dignas del siglo XXI, y hace un llamamiento para que las familias se sumen de manera activa a la dignificación de un primer ciclo que constituye la base inicial del aprendizaje de los niños y las niñas de nuestra sociedad, clave para un sistema educativo de calidad en igualdad.