La Federación de Enseñanza exige la apertura de las negociaciones oportunas para ofrecer una carrera profesional atractiva. La campaña de este año tiene como lema “Docentes jóvenes: el futuro de la profesión”.
Según CCOO, las condiciones laborales tienen una relación directa e incidente en la calidad del trabajo que se desempeña. Reivindicar que esas condiciones sean adecuadas es un derecho de la profesión docente, pero también un importante factor para alcanzar una educación de calidad.
En España los recortes en la inversión y las políticas neoliberales han impactado negativamente en el salario del profesorado. Esto ha generado un fuerte aumento de la carga lectiva y las tareas burocráticas, la congelación de toda posibilidad de promoción e incentivo, la reducción de plantillas, el incremento de la ratio de alumnos por profesor, y el aumento del empleo temporal y parcial no deseado.
Si bien aún no se ha valorado la incidencia de estas medidas de recortes en el día a día de la profesión ni su impacto en el objetivo más importante del sistema educativo: los y las estudiantes, son muchas las investigaciones que afirman que la calidad de la educación depende, en buena parte, de la calidad del profesorado. No obstante, se toman decisiones políticas, se aplican medidas y se hacen manifestaciones públicas desde las administraciones que provocan la precariedad laboral, desmoralizan al colectivo y debilitan los saberes profesionales.
CCOO exige la apertura de las negociaciones oportunas para trabajar sobre una carrera profesional atractiva a nivel salarial, intelectual y profesional, también las y los docentes del futuro, de quienes dependerá la calidad educativa de las próximas generaciones.
Además, para el ejercicio de una actividad tan compleja, se necesitan políticas que prestigien su labor, susciten el apoyo y la confianza de la sociedad, y generen un alto grado de autonomía y libertad en su ejercicio.
El colectivo docente se debe sentir partícipe de un proyecto común construido desde la participación, porque es un agente clave en los procesos de construcción de una sociedad más justa, libre y democrática. Para cumplir esta función social debe estar en condiciones de ejercer un control colectivo sobre el sentido, los objetivos y los contenidos de su trabajo.
Por ello, las entidades que convocan la celebración del 5 de octubre desde 1994 –UNESCO, UNICEF, el PNUD, la OIT y la Internacional de la Educación– instan "a los gobiernos a que hagan de la enseñanza una profesión de primera elección para los jóvenes", a la vez que celebran "la labor de docentes dedicados de todo el mundo que siguen esforzándose día a día para que la educación de calidad, inclusiva y equitativa, y la promoción de las oportunidades de aprendizaje permanente para todos se conviertan en una realidad en todos los rincones del planeta".
