Madrid, Melilla, Cataluña y Asturias encabezan la lista de las comunidades autónomas con mayor disimilitud.
Para CCOO, la segregación escolar es uno de los desafíos más serios y urgentes que enfrenta el sistema educativo español, con consecuencias profundas no solo para el alumnado, sino para la cohesión y la justicia social. Este fenómeno afecta a miles de estudiantes, de familias y reduce drásticamente la capacidad de la educación para actuar como un espacio inclusivo y como un mecanismo de corrección de las desigualdades, donde los y las estudiantes deben aprender y convivir en un entorno diverso. Esta realidad perpetúa desigualdades y discriminaciones estructurales, socavando la equidad, la inclusividad, la igualdad de oportunidades, la democracia y el progreso justo de nuestra sociedad.
Los datos más recientes indican que España se enfrenta a un grave problema de segregación escolar, con notables diferencias entre comunidades autónomas. De este modo, en algunas comunidades y ciudades autónomas, la magnitud de la segregación escolar por nivel socioeconómico es similar a la de los países europeos más segregados. Por ejemplo, la Comunidad de Madrid, con 0,42 según el índice de Disimilitud, encabeza este ranking, seguida de Melilla, Cataluña y Asturias.
Esto va en contra de la democracia y la cohesión social, además de que afecta negativamente a los resultados escolares en su conjunto. Los países que más apuestan por la inclusión obtienen mejores resultados en los informes internacionales y dan más oportunidades vitales a quienes más las necesitan.
En el informe Segregación escolar, un problema de justicia social sin resolver: análisis y propuestas, presentado esta mañana por la Federación de Enseñanza de CCOO, se aborda esta cuestión con un objetivo claro: hacer una propuesta de medidas para combatir la segregación escolar, basadas en evidencias que no solo ayudan a reducir sus altos niveles, sino también a mejorar la calidad y la equidad educativa en los centros. En conjunto son nueve ejes de actuación contra la segregación escolar, que se desglosan en setenta y cinco medidas concretas.
CCOO sostiene que el derecho a una educación pública de calidad es un pilar fundamental para el desarrollo de una sociedad justa e inclusiva. De este modo, la enseñanza no debe considerarse un gasto, sino una inversión esencial para nuestro futuro colectivo; por ello, un aumento de la inversión educativa hasta el 7% del PIB es una medida no solo necesaria, sino urgente, que marca el inicio de un esfuerzo nacional decidido por revertir la segregación y construir un sistema que funcione como motor de equidad social y que no deje a nadie atrás.
En un contexto laboral cada día más cambiante, incierto y complejo, la formación y las titulaciones son cada día más importantes, por lo que, si no queremos ahondar en las grandes desigualdades que existen ya en la actualidad, entre quienes tienen una elevada formación y quienes no la alcanzan, hay que apostar por aumentar los niveles formativos de toda la población y reducir la segregación escolar.