Pues sí, compañeras y compañeros, la situación es exactamente la que describe el título, ya no tenemos otra salida, porque ya no queda títere con cabeza. Repasémoslo muy brevemente.. .
Y es que las razones se apilan de tal manera que lo realmente dificil sería el encontrar una excusa para no ir a las barricadas, para no movilizarse, para no participar en la huelga (o huelgas que puedan convocarse de aquí a poco tiempo). La primera y fundamental la encontramos en la prepotencia, en la soberbia de un gobierno de la derecha más rancia que con su mayoría absoluta practica el despotismo (y no ilustrado, precisamente), haciendo lo que realmente le da la gana; nada le preocupa que el resto de los que participan en la vida política y social estén en contra, lo mismo le da destrozar el presente que el futuro; ni se inmuta ante hitos históricos como el que, por ejemplo, nos une en estas movilizaciones de la educación: madres, padres, estudiantes, personal de servicios, profesorado, organizaciones sindicales (de todos los niveles educativos), todas y todos en contra de los recortes y la reforma en educación.
Pero esto es, solamente, un ejemplo de la realidad en la que estamos inmersos, podríamos hablar de una reforma del sistema público de pensiones basado en la privatización y el recorte, que también se caracteriza por el consenso social y político en contra de la misma; unos presupuestos absolutamente restrictivos para el 2014 que de nuevo renuncian a la aplicación de políticas de reactivación y creación de empleo; la cuarta congelación salarial consecutiva de las/os empleados públicos; ataques continuos y desmantelamiento de la sanidad y de los servicios de dependencia; los desahucios de miles de familias de sus casas...podríamos seguir, pero no es necesario.
Hay una cosa que tengo que pediros como representante de enseñanza de CCOO: necesitamos vuestro apoyo, necesitamos vuestra ayuda, los sindicatos no podemos parar este desastre sin teneros a nuestro lado. Necesitamos ir a las barricadas con vosotras/os, comunidad educativa, primero, y con el resto de trabajadoras/es, personas en situación de desempleo y pensionistas, después, dentro de nada y menos. Y lo necesitamos porque sin vosotras/os no podremos construir las barricadas contra este gobierno del PP. Podemos sentarnos en las mesas de negociación y discrepar, no acordar, pero luego tenemos que demostrarle al opresor que no es impune, que todo tiene un precio y el precio de la dictadura es su derrocamiento.
También tenemos otra opción, repartir vaselina, a toneladas, eso sí podríamos hacerlo solos, pero ni nos lo planteamos. Porque ha llegado el momento de dejar de aguantar con estoicismo y vaselina los envites del PP contra la ciudadanía sin lanzarle un órdago: DIMISIÓN YA, DEL GOBIERNO DE RAJOY.
